Niños desatentos

Déficit atencional, niños desatentos, TDAH, con o sin hiperactividad. Conductas disruptivas. Psicología infantil.

11 MAR 2020 · Lectura: min.
Niños desatentos

Con respecto al trastorno por déficit atencional con o sin hiperactividad existen disidencias, están los que afirman que no existe tal categoría, que se trata más bien de un invento, una novedosa oportunidad creada por laboratorios que desean, una vez más, lucrar con las familias que se encuentran en situación de no saber como abordar este problema que tienen, sintiendo desamparo y la falta de comprensión en todo lo que le pasa a su hijo.

Por otra parte, se encuentran numerosos profesionales quienes no le damos la espalda al asunto y comprendemos que, como en toda realidad humana existen innumerable variables que se entrecruzan, causas que confluyen y se retroalimentan, determinando el fenómeno que queremos estudiar.

En general los padres consultan, ya sea porque el niño no deja de deambular en casa, o también porque ocurre que en la escuela se transmite que el niño o niña no deja de moverse o permanecer sentado junto a sus compañeros.

Casi siempre al comenzar la Escuela Primaria, los problemas suelen agravarse ya que, la desatención y falta de memoria repercuten, de manera negativa en la adquisición y fijación de los conocimientos que se transmiten en el aula.

A partir de ahí, comienza el peregrinaje por distintos profesionales del área psi: psicólogos y/o psicopedagogos.

También pueden producirse consultas con neurólogos sugiriendo distintas evaluaciones neurocognitivas del menor. Estas evaluaciones sirven para conocer como se encuentra el niño/a en los niveles: atencionales, memoria de trabajo, visocontrucción, funciones ejecutivas y lenguaje. Todas son áreas claves en los procesos de adquisición, retención y transmisión del aprendizaje.

En la mayoría de los casos, el coeficiente intelectual medido por ejemplo en un test como el WISC (Test para evaluar inteligencia en sus diferentes escalas), se encuentra descendido con respecto al promedio de los niños de su edad. Esta disminución de las escalas, aparece en los dominios atencionales o de memoria de trabajo, en donde se detecta el compromiso en estas áreas.

Por supuesto que estos datos deben contrastarse con el rendimiento académico de los chicos. Al realizar una exhaustiva recolección de información obtendremos de los dichos de los padres, el colegio, la entrevista con el niño, más los datos arrojados de las distintas evaluaciones; aparecen todas las piezas del rompecabezas que iremos uniendo para ir sacando una hipótesis diagnóstica presuntiva.

También será de mucha utilidad mirar el cuaderno de clases de los chicos, para que de esa manera podamos conocer la formas de resolver las diferentes tareas que surjan en la escuela.

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Escrito por

Lic. Alejandro Potenzone

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