Prevenir el acoso escolar: guía para madres y padres

El acoso puede manifestarse en acciones o conductas donde uno o más estudiantes insultan, amenazan, chantajean, rumoran, pegan, roban, ignoran o aíslan a uno o más compañeros de forma sistemática y prolongada en el tiempo. Este maltrato genera sentimientos de inferioridad e indefensión en quien lo sufre.

Si sospechás que tu hijo/a está sufriendo acoso escolar, prestá atención a estas pautas para prevenirlo o detectarlo a tiempo:

• Atendé las señales de alerta que te da tu hijo/a:

• Evita ir a clase
• Se pone nervioso o se retrae
• Le dan vómitos, dolor de cabeza, insomnio
• Los útiles de clase faltan frecuentemente
• No quiere estudiar
• Baja su rendimiento

• Mantené la calma:

Hablá con tu hijo/a sobre lo que le está preocupando y preguntale cada día cómo le fue en la escuela. Transmitile tranquilidad, no te muestres ansiosa/o por la sospecha de maltrato, para que pueda abrirse y contarte lo que le está pasando.

• Hablá con tu hijo/a sobre cómo resolver sus propios problemas:

Contale alguna situación de dificultad que hayas tenido y cómo la resolviste positivamente. Que vea que todos tenemos problemas en la vida, y que el suyo puede resolverse porque cuenta con tu ayuda y con la de quien necesite.

• Fomentá su autoestima:

Que sepa que ser diferente o no gustarle a todo el mundo es algo natural; pero que debe ser respetado. Una cosa es no gustar y otra ser maltratado por ello. Que no intente cambiar lo que lo hace único para ganar el favor y el trato de personas que lo acosan. Demostrale tu amor y el valor que creés que él tiene, a pesar de cualquier defecto que pudiera tener.

• Ayudalo a poner en palabras las emociones:

Si tu hijo/a se entristece o se enoja, tratá de conectar con sus emociones para entenderlo y que él mismo pueda entender y superar este malestar por su cuenta.

• Enseñale solidaridad y límites para él y para los demás:

Que sepa que nadie tiene derecho a trasgredir los límites del respeto, y que él mismo tampoco puede hacerlo con los demás, sobre todo sus iguales. Que entienda que "ser popular" no es lo mismo que ser agresivo o acosador. Ante todo que desarrolle la solidaridad y el compañerismo relacionándose de manera sana y respetando a todos.

• Andá a su escuela y hablá de la situación con sus maestras y directora/es:

La escuela tiene el deber de implicarse en situaciones de acoso y tomar las medidas necesarias. Lo correcto será poner un protocolo de actuación en marcha que incluya los siguientes actores: padre o tutor/a, orientador/a, maestra/os y dirección.

Si el acoso está teniendo lugar a través de nuevas tecnologías como internet o teléfonos celulares, podés denunciar acoso en la policía o la guardia civil.

• Pedile a la escuela que faciliten a toda la comunidad escolar información y formación sobre acoso escolar, ciberacoso, y resolución de conflictos:

Estas actividades de formación y prevención son importantes para detectar y alertar a tiempo a estudiantes, maestras, madres y padres sobre alguna situación de acoso dentro del establecimiento escolar, e incluso afuera.

• Consultá con un profesional especializado en el tema. Puede ser un Psicólogo/a que se dedique a Psicología infantil en general, o maltrato infantil, acoso y bullying en particular.

Finalmente, es importante que sepas que tu hijo puede ser también un acosador de sus compañeros, y es importante que no hagas la vista a un lado. De la mismo manera si tu hijo/a es testigo de casos de bullying no debe callarse porque se convierte en cómplice del acosador fortaleciendo su poder sobre los demás. Reflexioná con tu hijo/a, sobre cómo se sentiría en el lugar de la víctima. Así le enseñarás la empatía con las situaciones de sufrimiento de los demás dejando en él un valor necesario y duradero para su vida.

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