¿Qué es la Psicología Infantil? ¿Qué es la Psicología de la Adolescencia?

Psicología Infantil

Es el estudio del comportamiento de los/as niños/as desde el nacimiento hasta la adolescencia. Debe tener en cuenta la interrelación entre todos los aspectos biológicos, psicológicos, sociales y culturales que le permitan tener un desarrollo evolutivo sano. A su vez, propone distintas intervenciones que buscan cambios que repercutan positivamente en su desarrollo, y pueda ser generalizado a cualquier contexto social en el que participe (familia, escuela, club, talleres, etc.).

El abordaje de cualquier dificultad en la infancia debe ofrecer propuestas atractivas, lúdicas, reflexivas y acordes a la edad. Se trabaja con juegos, dibujos, roleplaying, cuentos, etc.

El contexto afectivo-emocional de las/os niñas/os es determinante para un desarrollo sano. Es por esto que el trabajo en conjunto con la familia resulta fundamental para que logren constituirse en un agente de cambio, brindando mejores y mayores posibilidades de cambio a su hija/o, que alivie el malestar y le permita alcanzar los logros esperables para cada edad.

Psicología de la adolescencia

Es una etapa de la vida que comienza luego de la pubertad y finaliza con la adultez. Existen distintos criterios que podrían dar inicio y cierre a este período, desde aspectos biológicos, psicológicos, afectivos, económicos, entre otros. La adolescencia es fundamentalmente definida por la cultura en la que viva la persona. Existen autores que plantean que la adolescencia cada vez se extiende más, pudiendo llegar a los 30 años, mientras que otros lo asocian a la minoridad, por lo que a los 18 años se convierte ya en un adulto. Tampoco este período existió siempre. Antes del siglo XIX, la sociedad occidental consideraba que la niñez finalizaba con la adultez, el cambio no se daba de forma paulatina como ahora.

Lo cierto es que, independientemente de la edad cronológica, esta etapa se puede definir por los logros que se espera alcanzar, así como también las dificultades típicas, también esperables. El adolescente comienza a tener una participación social por fuera del ámbito familiar. Tiene cada vez más independencia con respecto a sus padres, lo que suele ser una fuente de conflicto. Aumenta el interés y curiosidad por actividades sexuales. También es esperable que sienta un gran apego por su grupo de pertenencia, sus mejores/as amigos/as. Es común una fuerte idolatría por personajes con los que se sienten identificados y en la última década un uso muy particular de las tecnologías. Cada nuevo ámbito en el que innova, puede traer conflictos que son sanos y esperables, y otros que pueden ser patológicos.

La psicología, en este caso, se ofrece como una herramienta para lograr superar estos obstáculos, cuando aparezca malestar o sufrimiento. Al mismo tiempo, es interesante trabajar desde una perspectiva salugénica, trabajando habilidades sociales, el autoconocimiento, la motivación, la concentración, el manejo de situaciones estresantes, el proyecto de vida y la orientación vocacional, el autoestima y la autoconfianza, el mantenimiento de hábitos saludables, entre muchas otras cuestiones. Potenciar estos aspectos en la vida del adolescente le facilitará su ingreso a la vida adulta y podrá afrontar los problemas de una mejor manera.

Lic. Carreño Federico

M.N. 69.864

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