Acerca de la Autoestima

Acerca de la Autoestima

¿De qué hablamos cuando hablamos de Autoestima? Autoestima como la autovaloración de uno mismo, de la propia personalidad, de las actitudes y de las habilidades, que son los aspectos que constituyen la base de la identidad personal.

La autoestima se construye desde la infancia y depende de la forma de relación con las personas significativas. Puede existir un déficit en la autoestima en experiencias tempranas, por ejemplo: falta de afecto de los padres, estándares de rendimiento excesivamente elatos, castigos o violencia en la familia, etc. Y también puede tener su origen en experiencias tardías como es el caso de las experiencias traumáticas, acoso laboral o estrés persistente.

Por otro lado, la idea de la autoestima es aprendida desde la infancia.

Primero de manera tácita para luego volverse explicita. Esto implicaría diferentes niveles de conciencia, integración y evolución de la autoestima. Es decir que en este caso estaríamos pensando la autoestima como una visión de uno mismo que puede ser modelada, que tiene diferentes momentos y que puede ser dañada según las circunstancias de la vida y las vivencias primarias.

De allí la importancia de trabajar en la clínica desde la autoestima, o apuntando a hacer una evaluación de la misma a través de la exploración de las diferentes áreas del sujeto. Ya que si encontramos un déficit o una falla primaria o secundaria, esto puede ser reparado y sanado a través de un tratamiento psicoterapéutico.

Resulta muy interesante también observar que la baja autoestima no impacta de manera uniforme en la persona. Es así que podemos encontrar personas que se desarrollan en su vida laboral con un éxito considerable y en la vida amorosa encuentran dificultades para establecer vínculos seguros y duraderos. O personas que no pueden desarrollarse en el área laboral pero son exitosas a la hora de formar una familia. Y personas que deficitarias en prácticamente todas las áreas de su vida.

Esto nos estaría hablando de diferentes grados de déficit o daño en la autoestima y de diferentes momentos en el cual se ha producido el daño.

En este sentido, me parece muy ilustrador poder trabajar desde la exploración de la vida del sujeto para poder encontrar las áreas en las que se encuentran el déficit y trabajar e investigar como se relaciona el mismo con la construcción de la autoestima de esa persona en particular.

Por otro lado, tener en cuenta también que en muchos casos un daño en la autoestima puede ser generador o alimentador de diversos trastornos, como por ejemplo depresión, la ansiedad social, etc.

Es por ello que el tratamiento de la autoestima puede verse como un eje de trabajo transversal a lo largo del proceso terapéutico de cada paciente.

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