Claves para gestionar el estrés laboral

Todo es culpa del estrés. Hacemos tantas cosas diariamente, y al llegar la noche sin embargo, sentimos que nos falta algo. Que hicimos lo urgente mas no lo importante. Que corremos detrás de aquello que hay que resolver pero no por cumplir todas nuestras tareas somos más felices.

Cómo manejar tu estrés

El estrés acelera la respiración, la presión alterial, y la hormona cortisol se incrementa en nuestro cuerpo. En general asociamos el estrés a un estado negativo. Y eso es cierto. Sin embargo el estrés cumple también una función necesaria en el organismo.

¿En qué nos ayuda?

Es una repuesta de nuestro organismo ante una situación de peligro. Es instintiva y nos avisa que debemos reaccionar a una situación. En general en cualquier situación el estrés nos impulsa a tomar decisiones: tomar un taxi, ó el colectivo porque llegamos tarde al trabajo y eso nos estresa. El estrés no es responsable de si la respuesta es ó no la correcta, sólo nos impulsa generando que cambien los ritmos de nuestras funciones básicas.

En ciertos momentos es un gran motivante para nuestras acciones. Pero si cada día que pasa elevamos los niveles de estrés, allí pueden producirse consecuencias negativas.

Identificá qué es lo que más te preocupa

Es indispensable que sepas identificar el foco del problema. No todas las preocupaciones que te aquejan son importantes. ¿Te preocupa perder el trabajo? ¿La relación con tu pareja? ¿No estás a gusto en tu casa?

Quitando las capas de nuestras preocupaciones diarias llegamos a eso que nos quita el sueño realmente. Eso que te genera más ansiedad.

Una vez que lo identificás, pensá en ese problema. ¿Qué se puede hacer para solucionarlo? Hacé cosas sólo por aquello que de verdad valga la pena.

Establecé prioridades

Preguntate qué es lo más importante para vos. ¿Tus hijos? ¿La familia?¿Tu crecimiento personal? Tal vez estás poniendo demasiado esfuerzo en cosas que no son lo más importante para vos. Y además te hacen perder el tiempo que podés invertir en generar lo que querés en realidad.

Apostá por la calidad de vida

Tu salud siempre es lo primero, si resolver un problema te desgasta ó pone en riesgo tu bienestar físico, no te esfuerces. Todos tenemos obligaciones y preocupaciones cotidianas. Pero cuando falta la salud, todo lo demás pierde su importancia. No es necesario esperar a estar enfermo/a para detenerte y respirar. Y pensar en qué, cómo y para qué lo estás haciendo.

Tener calidad de vida es algo de lo que debés ocuparte. Buscá unas horas en donde te dediques esclusivamente a vos mismo/a.

Disfruta del "aquí y ahora"

Debemos aprender a disfrutar del presente, vivir en el aquí y ahora y no siempre pensando en lo que tenemos que hacer en las próxima horas. Si no apreciás lo que tenés en este momento nunca estarás conforme con nada y siempre necesitarás más.

Relajáte un poco. Salí a la calle con amigos, sentáte a tomar algo en un lugar que te guste mucho, andá al cine. Recuperá esas cosas que en algún momento dejaste de hacer porque no tenías tiempo ó había cosas "más importantes que hacer".

Lo esencial es que busques la ilusión en pequeñas cosas que logres cada día. Dejá a un lado los malos pensamientos y alejate de los que te hacen mal.

Gestioná el estrés para vivir mejor. Te lo merecés.

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos.com.ar no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos.com no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.