Cómo constituir una pareja con éxito

La búsqueda del amor duradero y auténtico puede resultar frustrante. Que el amor todo lo mueve es cierto. Pero muchas veces en luhar de construir parejas exitosas sucede todo lo contrario, nos desgastamos buscando algo que ni siquiera nos permitimos a nosotros mismos: amor.

Estamos educados en una cultura basada en el mito del amor idílico, eterno, ideal, perfecto. Así, crecemos con la idea de que algún día un príncipe o alguna princesa van a venir a rescatarnos de nuestras miserias personales. Pero al final del cuento, y con alguna que otra frustración de por medio, descubrimos que no existen esos personajes, que todo ese imaginario que construimos lo creamos nosotros mismos porque necesitamos sentirnos queridos.

Para conseguir una relación sana de pareja hay que evitar la dependencia emocional y apostar por otros valores y virtudes de estar juntos y compartir buenos momentos:

• Conocernos a nosotros mismos. Antes de salir al mundo a buscar el amor que nos falta, lo importante es querernos a nosotros mismos. El amor no se mendiga y menos aun, se buscan relaciones que compensen la falta de cariño.

• Compromiso consciente y libre. Una relación de pareja se construye desde un compromiso libre de parte de ambos. Nada es forzado. No hay que agradar para que nos quieran. Quien se conoce a sí mismo no tiene que mostrar otra cara distinta al mundo.

• Buena comunicación. Nuestra forma de comunicarnos es nuestra forma de pensar y sentir. Es importantísimo comunicarnos de forma adecuada en la pareja, para crecer y poder gestionar conflictos, cuando los corazones se distancien.

• Compasión. Tener cariño por alguien es mirarlo a los ojos con ternura y saber escuchar sus problemas y tender una mano para levantarlo cuando caiga. La compasión tiene que ver con el auténtico amor, la lástima con el miedo.

• Empatía. Para mejorar la comunicación es necesario ponerse en el lugar del otro. Comprender su forma de pensar y de sentir. Es bueno también constituir un ejemplo de vida que le ayude a transitar sus pesares y que funcione también a la inversa, que te ayude a gestionar tus propios conflictos.

• Vínculo afectivo y sexual. La energía afectiva y sexual acercan corazones que se distancian cuando el ego quiere llevar siempre su razón. Nada más lindo y necesario que el contacto piel a piel.

• Desarrollo personal. Para que una pareja funcione y prospere es necesario que cada uno se comprometa con su desarrollo personal, su conciencia, conociendo sus partes luminosas y sus sombras.

• Respeto de la libertad personal de cada uno. Nos queremos pero sabemos respetar el rincón de paz de cada uno para conectar con su auténtico SER y recargar su propia energía vital.

• Confianza. Confiar ciegamente es un riesgo pero cuando la lealtad y la fidelidad prevalecen en nuestra escala de valores, no hay que tener miedo.

• Responsabilidad conjunta e individual. Es necesario ser responsables de nuestra propia vida y de la que tenemos juntos. De nada vale ser responsables en un aspecto y en el otro no.

• Valores de vida. Cada uno tiene su propia escala de valores, pero compartimos algunos de los fundamentales para dirigirnos en la misma dirección vital.

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