Cómo gestionar la ira de manera constructiva

La ira es una de las emociones más difíciles de gestionar. ¿Cómo lo hacés vos? ¿Te quedás con la rabia, la sacás de la mejor manera, la utilizás de manera constructiva? Averigualo en este test:

Tu resultado: ¡A punto de explotar!

Tus respuestas indican que dejás a la ira tener el control sobre vos, lo que posiblemente te viene acarreando una serie de problemas. Te afecta física y psicológicamente, y al final te quedás todavía más enojado/a.

Sabés que necesitás hacer algo pero puede ser que no tengas claro por dónde empezar. El punto positivo es que podés romper con este proceso de reacción en cadena con algunos cambios de actitud, para entonces encontrar formas de manejar tu ira y que sea constructivo.

En este mismo artículo compartimos algunos consejos útiles para lograrlo. ¿Qué tal empezar a ponerlos en práctica?

¿Necesitás ayuda?

Tu resultado: A medio camino

Sos capaz de controlar tu ira en determinadas situaciones, pero hay momentos en que simplemente no conseguís gestionar tu rabia. Has sido capaz de crear algunas pautas sobre las que trabajar y tenés tu propia estrategia de enfrentamiento. No obstante, todo te será más fácil cuando seas capaz de comprender mejor las causas de tu ira.

¿Qué tipo de situaciones te enojan? ¿Hay un patrón? ¿Por qué ese tipo de situación te altera los nervios? ¿Hay una explicación más profunda?

Este tipo de reflexión ampliará el conocimiento que tenés de vos misma/o y de tu forma de funcionar. Al fin y a cabo, para manejar la ira de forma constructiva es importante una reflexión lógica que lleve a cambios de actitud. En este mismo artículo, compartimos algunos consejos útiles para lograrlo. ¿Qué tal empezar a ponerlos en práctica?

¿Tenés dudas?

Tu resultado: ¡Autocontrol en persona!

¡Bien hecho! Has conseguido comprender qué te molesta realmente y sabés qué debés hacer cuándo aparecen las primeras señales de que algo va mal.

Has desarrollado muchas estrategias para controlar la ira, y podés estar orgulloso/a de ellas. Pero como nunca está de más tener información actualizada sobre la gestión de la ira, ¡no dejes de leer nuestro artículo!

En él compartimos algunos consejos útiles para manejar la ira de forma constructiva. También podrás compartir tu experiencia con los demás usuarios en los comentarios.

¿Tenés dudas?

Parece que la ira me invade de forma inesperada, no llego a entender ni por qué

Cuando alguien me hace enojar, trato de no mostrar mis emociones y finjo tolerarlo

Cuando me encuentro con un problema, identifico yo misma/o la solución "correcta" y la pongo en practica lo más rápido posible

Cuando me invade la ira, tengo que pegar algo (o quiero hacerlo)

Cuando alguna cosa frustrante me pasa, sé que no es el fin del mundo

Cuando estoy frustrada/o por algo, normalmente logro encontrarle el lado gracioso de humor y reírme de la situación, de mi misma/o o de los demás involucrados

Cuando la gente me hace enojar, intento entender por qué han dicho o hecho eso

Siento que soy capaz de controlar mi ira

Soy incapaz de perdonar personas que me han herido o me han enojado

Cuando me siento enojada/o, me doy un respiro (suelo alejarme para tranquilizarme)

Tengo aficiones, una rutina que uso para aliviar los sentimientos de rabia

Cuando me enojo, suelo enfocarme en mis sentimientos y en cómo me han tratado mal

Cuando se me pasa la rabia, pienso en qué podría o debería haber hecho para controlar mejor mi ira

Cuando me siento enfadada/o, busco alternativas y me doy el tiempo suficiente para tomar una buena decisión de cara a solucionar mis problemas

Cuando me enojo, tiendo a gritar, maldecir y decir cosas de las que más tarde me arrepentiré

Cuando alguien me pide hacer algo que realmente no quiero hacer, al final acepto. Después, me enojo conmigo misma/o por haberlo hecho

Si sé de antemano que una situación me va a hacer enfadar, trato de evitarla

Si alguien daña algo que estaba bajo mis cuidados, me enfrento a esa persona en el mismo momento y aprovecho la situación para hablarle de responsabilidad

¿Qué es la ira?

Es una reacción positiva frente a un amenaza real, ya que la rabia funciona como una alerta que activa el sistema nervioso simpático para combatir ese peligro detectado por nosotros. Su manifestación son la aceleración del pulso, taquicardia y respiración agitada.

Las personas que rodean al iracundo se sienten incómodas, amedrantadas y la reacción más común es alejarse, ya que la ira siempre se acompaña de reacciones descontroladas y violentas.

¿Entonces, cómo trasladar la ira hacia otras reacciones menos violentas?

• Buscá el motivo de tus enojos constantes. Cuando lo encuentres pensá si justifica reacciones tan violentas. Sobre todo porque al hacerlo te lastimás a vos y a la persona que a tenés tu lado.
• Tomate las cosas con humor. Es difícil para personas eternamente malhumoradas, pero por lo menos tratá de practicarlo en situaciones molestas pero que no significan ninguna gravedad, por ejemplo si alguien se te adelanta con el auto, o se pincha la rueda de tu bicicleta yendo al trabajo, o llegás tarde a cualquier sitio.
• Respirá hondo. Y contá hasta 10 mientras la rabia se serena y disminuye de intensidad.
• Hablá serenamente. No uses palabras violentas, desagradables, ofensivas todo el tiempo ni contra la gente que te rodea o solo te cruzás una vez en la calle. Bajá tu tono de voz para acostumbrarte a estar tranquilo. Además adoptá una postura corporal tranquila y alegre que acompañe el tono de tu voz.
• Practicá técnicas de relajación. Como yoga, mindfulness, y masajes de relajación muscular.
• Entrenate en habilidades sociales e inteligencia emocional. Un psicólogo/a puede ayudarte a entender los puntos de vista de los demás y ser más flexible y tolerante.
• Sé prudente. No es necesario andar diciendo a todo el mundo y en todo momento lo que pensás, lo que te molesta de cada situación. No se puede verbalizar todo lo que nos pasa por la cabeza, porque vivimos en sociedad heterogénea donde cada quien piensa y vive su vida de la manera que puede o quiere. Esto es muy distinto de ser hipócrita. Simplemente hay que saber decir nuestras verdades en el momento oportuno y de la manera adecuada sin herir a los demás.
• Alivianá tu mochila. Resolvé tus problemas siempre que estén a tu alcance, tomá decisiones, llamá a esa amiga que te ofendió o con quien terminaste molesto y por un tonto orgullo, el tiempo agrandó la distancia entre ustedes. Pensá en las causas que despertaron la emoción de ira en relación a su amistad. 

Las personas iracundas y coléricas no saben hasta qué punto pueden llegar a ser dañinas. Los ataques verbales o físicos son perceptibles, sin embargo en el momento de rabia todo alrededor desaparece, y no nos damos cuenta de que nuestros hijos están presentes, o estamos perdiendo una amistad, o socavando la confianza de quien nos rodea y convive con nosotros.

La ira puede ser síntoma de un grupo de enfermedades relacionadas con la neurosis. Por eso es importante aprender a manejar la rabia y el enojo violento, si no es posible hacerlo solos siempre estás a tiempo de recurrir a la ayuda profesional adecuada para tomar el control de las propias emociones.

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