Cómo manejar la ansiedad en épocas de pandemia.

Nos encontramos atravesando una situación de mucha incertidumbre, la pandemia dispara emociones como ansiedad y estrés. Te acompaño y comparto consejos para poder aprender a manejarlas.

13 ABR 2020 · Lectura: min.
Cómo manejar la ansiedad en épocas de pandemia.

De repente nuestras vidas han cambiado, sin saber muy bien cuándo se va a terminar todo esto y de qué modo vamos a lograr nosotros y nuestros familiares atravesarlo.

Una situación como esta dispara emociones diversas en una gran parte de la población. Ansiedad, estrés, frustración y decaimiento anímico son solo algunas de las respuestas que podemos tener frente al peligro, la incertidumbre, y los cambios bruscos en el orden de nuestras vidas.

En circunstancias como éstas, nuestra mente suele estar más enfocada en el futuro y puede generar pensamientos más catastróficos, alarmistas o pesimistas, los cuales pueden ser innecesarios. No se trata de no tener este tipo de pensamientos sino aprender a reconocer los pensamientos catastróficos, transitarlos y dejarlos pasar. Los pensamientos no son hechos y no por pensar o imaginar algo va a suceder.

Entonces, ¿cómo podemos manejar la ansiedad en tiempos difíciles?

Sabemos que en contextos de incertidumbre manejar la ansiedad puede volverse un desafío. Por este motivo recomiendo lo siguiente:

– El miedo excesivo puede paralizar, poniéndonos menos efectivos en la resolución de problemas. Por esto mismo es importante hacer lecturas realistas sin caer en el temor que nos impida accionar.

– Seguir las recomendaciones dadas por organismos públicos. Evitar las "fake news".

– En situaciones de aislamiento uno puede estar conectado con otros a través de la tecnología actual, intentá de buscar apoyo en tu red.

Si tenés un trastorno de ansiedad ya diagnosticado por un profesional de la salud:

– Tenés que saber que es probable que tus temores aumenten frente a un contexto de encierro como el que estamos viviendo. Si en general solés ser temeroso o miedoso de las enfermedades, por ejemplo, comenzar a pensar que te encontrás enfermo. Frente a esta posibilidad es importante que evalúes la situación de la manera más realista posible.

– Tené contacto con tu profesional tratante (psicólogo/psiquiatra), quien te va ayudar a lidiar con los síntomas si los mismos se encuentran exacerbados.

– No realices pruebas/consultas médicas que no sean estrictamente necesarias. Acordate de que el personal médico se encuentra sobrepasado de trabajo.

– No te autodiagnostiques. Este punto es fundamental.

Otro ejercicio clave que podemos utilizar es preguntarnos, ¿a qué le tengo miedo realmente? ¿a contagiarme, a morir, a contagiar o que se contagien mis seres queridos, a lo económico, al aislamiento social, a no poder afrontar mi convivencia y cuidados familiares? preguntarnos si este miedo es de ahora o siempre los tuve.

Reconocer si estamos sintiendo algún síntoma de ansiedad como nerviosismo, agitación, estado de alerta, no poder dejar de pensar en otra cosa que no sea el coronavirus, necesidad de estar permanentemente viendo y oyendo informaciones sobre el tema, dificultad para concentrarme en mis tareas diarias, dificultad para conciliar el sueño. Entonces frente a esto, podemos tomarnos un momento para conectarnos con lo que nos está pasando, tomar varias respiraciones conscientes, calmarnos y desde un estado más calmo y reflexivo poder darnos cuenta que es sólo un pensamiento el que nos abruma, dejarlo pasar sin quedarnos enganchados en esa idea y reconectarnos con lo que estábamos haciendo. Es hora de centrarse en el presente y en las cosas que sí podemos hacer porque están bajo nuestro control.

Ahora sí, en el caso de que mis propios recursos o los de mi red de apoyo excedan mi capacidad para manejar mi nivel de ansiedad, puedo pedir ayuda a un profesional de la salud pudiendo recibir asistencia psicológica en su modalidad "on line".

Les dejo un pequeño ejercicio de respiración consciente breve, muy útil, si se sienten agobiados o ansiosos. Brinda alivio rápido y provee sensación de control del propio cuerpo. Se recomienda realizarlo antes de irse a dormir, pero si durante el día te encontrás muy nervioso, realízalo.

  • Tres respiraciones profundas (inhalo, mantengo, exhalo).
  • Tres contracciones generalizadas del cuerpo (me tenso, me contraigo desde los puños de una mano hacia la otra y de la cabeza hasta los pies).
  • Vuelvo a realizar las tres respiraciones profundas.

¿Querés seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accedé gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptás nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Escrito por

Rocío Lombardi

Consultá a nuestros mejores especialistas en ansiedad
Dejá tu comentario

PUBLICIDAD

últimas notas sobre ansiedad

PUBLICIDAD