Cómo potenciar las habilidades empáticas y la comunicación asertiva en tiempos de aislamiento social

En esta situación sin precedentes, que nos atraviesa a todos a nivel mundial, aparecen momentos de angustia, incertidumbre, ansiedad, malestar, preocupaciones. Es por ello tan importante poder adaptarnos a esta nueva condición y reorganizarnos.

El aislamiento preventivo, en mayor o menor medida nos afecta a cada uno de nosotros, pero no significa que sea de la misma manera. Entonces, poder entender el padecimiento del otro, por más que sea diferente al nuestro, favorece y mejora nuestras interacciones sociales.

La empatía es la capacidad de una persona para ponerse en el lugar del otro. Poder comprender su punto de vista, reacciones y sentimientos.

La asertividad, es un estilo de comunicación, que tiene que ver con la capacidad de expresarse de forma apropiada a la cultura y a las situaciones.

¿Cómo las potenciamos en un contexto de aislamiento?

En primer lugar, es importante poder percibir nuestras propias emociones, auto conocernos y auto cuidarnos, porque si no nos cuidamos a nosotros mismos entonces no podemos cuidar al otro. En segundo lugar, entender que si algo nos puede realmente sanar es ponernos al servicio de un otro.

Voy a desarrollar algunos puntos claves para poder potenciar las habilidades empáticas y la comunicación asertiva en tiempos difíciles, que se pueden ejercitar tanto en casa con las personas que nos rodean como también a través de la pantalla digital. Aprovechemos al máximo y de manera positiva a la tecnología y las redes sociales ya que cobran un protagonismo importante en estos tipos de situaciones. Los vínculos, aunque sean virtuales, son el gran amortiguador del estrés.

• Entrenar la capacidad de escucha: escuchar sin juzgar, con la mente abierta, no interrumpir, no dar constantemente nuestra opinión y entender que quitarle importancia a lo que le preocupa al otro e intentar ridiculizar sus sentimientos, es un error frecuente en las relaciones sociales. Por ejemplo: ver que algún familiar está excesivamente preocupado por la pandemia. En vez de hacerlo sentir exagerado, poder acompañarlo a través de una llamada, preguntándole cómo se siente, si podemos hacer algo para ayudarlo. Escuchar todo lo que tiene para decirnos.
• Ser tolerantes y tener paciencia, tanto con nosotros mismos como con el resto que nos rodea. Poder mantener la calma, ya que sin tranquilidad se reduce la capacidad de escuchar y no te permite estar abierto a las diferentes posibilidades comunicativas.
• Poder aceptar, comprender y respetar las diferencias. Si decimos nuestra opinión, que sea sincera y constructiva. Es fundamental, ser capaces de salir de nosotros mismos e intentar de entrar en el mundo del otro. Cada uno está lidiando con el mundo lo mejor que puede.
• Hacer preguntas abiertas. Preguntas que ayuden a continuar la conversación y le hacen ver a la otra persona que estamos interesados por lo que nos está contando. En estos casos, evitar convertirnos en un experto que se dedica a dar consejos en lugar de intentar sentir lo que el otro siente.
• Preguntar por las emociones de los demás, ya que cuanto más nos interesemos por las emociones del otro, más empáticos podremos ser. Entonces se les puede preguntar cómo se sienten hoy, que les gustaría hacer con eso que están sintiendo, es decir, mostrar mayor preocupación por lo que la persona siente que por las practicidades del asunto. Por ejemplo: que un colega te comente que está muy contento porque tuvo un día muy productivo en su homeoffice laboral y que está satisfecho con los logros de esa jornada, entonces un ser empático podría comentar: Excelente, me imagino que te debés sentir muy bien, querés que lo festejemos de manera virtual? A través de una video llamada y me contás cuáles fueron esos logros.

Si podemos ser conscientes y ejercitar cada uno de los ítems mencionados anteriormente, no tengo dudas que puedas sentirte mejor con vos mismo y además favorecer tus vínculos, que son un desafío mantenerlos y cuidarlos, frente a esta situación inédita. Poder desarrollar empatía y asertividad en tiempos de pandemia, y no cerrarse únicamente en lo que uno está atravesando, es un logro y un crecimiento personal.

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