¿Cómo sé que tengo que ir al psicólogo?

Hoy en día ir al psicólogo no significa "estar loco". ¿Qué es "estar loco" después de todo? En cierta forma, uno se vuelve loco de miles de maneras por situaciones cotidianas. Precisamente, la consulta psicológica tiene que ver con la resolución de conflictos, con la mejora de la calidad de vida y de las relaciones y vínculos con otras personas de nuestro entorno.

¿Qué significa hacer terapia?

La gente suele acudir a terapia por tres motivos principales: para desahogarse, para conocerse más a uno mismo y para recibir consejos. No obstante, los principios que deben regir una intervención psicológica son otros. Un psicólogo es aquel profesional que ayuda a modificar la forma de comportamiento de un paciente porque esa conducta le genera algún tipo de problema.

En este sentido, la terapia ayuda a modificar lo que nos hace mal y mejorar enormemente nuestra calidad de vida. Ir a terapia sirve para cambiar un pequeño hábito o para dar solución a un problema grave que nos afecta desde hace tiempo.

La consulta psicológica es el espacio y el tiempo que dispone el paciente para reflexionar sobre su propia vida, sobre sus hábitos, lo que le hace bien y lo que le molesta, para poder cambiarlo y crecer emocionalmente.

¿Por qué debería hacer terapia?

Hay muy buenos motivos para hacerlo. Porque es un espacio y un tiempo para vos, para satisfacer tus necesidades emocionales. Porque te hace sentir escuchado sin ser juzgado ni condenado. El punto de vista es siempre objetivo y profesional.

Porque un psicólogo te ayuda a tomar conciencia de lo que te asusta o te preocupa. Exteriorizarlo es el primer paso para la recuperación.

Porque el terapeuta te da herramientas para que comprendas y gestiones tus emociones, pensamientos y conductas que te generan malestar. Las cosas no cambian por sí solas, es necesario cambiarlas a conciencia.

¿Qué psicólogo elijo?

La elección del psicólogo es fundamental. Muchas veces acudimos a un profesional por recomendación de un amigo o familiar. Lo importante es que esté matriculado y habilitado para el ejercicio de la profesión, que respete los códigos éticos de su práctica y que no sea muy cercano a nosotros, para que el resultado sea más objetivo.

Tené en cuenta que lleva un tiempo hasta que se entabla la comunicación porque es necesario generar un clima de confianza y estar dispuesto a contar ciertas historias íntimas que pueden ser dolorosas o difíciles de abordar. Con el tiempo, el intercambio verbal se desarrolla con mayor fluidez facilitando la reflexión del paciente.

No todos los psicólogos son iguales. Hay diferentes tipos de terapias y perspectivas psicológicas para tratar diferentes circunstancias. Por eso es fundamental estar informado y conocerlas.

¿Y después?

Es muy difícil alcanzar los objetivos planteados en 2 o 3 sesiones. Lo normal es que se requiera un trabajo continuo en casa, dirigido por el psicólogo, y un período constante de consulta para que sea posible el diálogo y la reflexión.

Los tratamientos psicológicos no son una ciencia exacta y no hay una fórmula que permita calcular cuántas sesiones hacen falta para resolver un problema.

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