Del duelo no elaborado al ataque de pánico

Cuando perdemos algo y no podemos elaborar el duelo aparece intensa angustia, ansiedad, vacío, desesperación -etapa de negación- que muchas veces puede manifestarse como ataque de pánico.

28 MAY 2019 · Lectura: min.
Del duelo no elaborado al ataque de pánico

La capacidad de elaborar duelos es proporcional a la fortaleza del yo. Todos atravesamos pérdidas en la vida, que requieren elaborar el duelo correspondiente. Desde la muerte de seres queridos, enfermedades (pérdida de la salud) entrada a etapas de la vida que implican "duelar" la previa -por ejemplo, al entrar en la adolescencia es común realizar un duelo por la infancia, e cuerpo de niño- hasta cambios de trabajo, mudanzas, separaciones. Aún cuando sean por decisión propia.

El duelo es un trabajo, un proceso desplegado en el tiempo. Cuando nuestro yo está frágil, débil, nos quedamos adheridos a las primeras etapas del duelo: negación (intensa angustia, desesperación, vacío) -enojo (porque lo perdido nos "abandonó") y nos sentimos "estancados, sin salida ni futuro posible –sensación compartida con una crisis existencial-". Es en estas etapas donde ubicamos -a posteriori- la gestación y aparición de ataques de pánico, caracterizados por:

Angustia intensa, que "se desparrama por todo el psiquismo, abarcando al cuerpo en sus manifestaciones, como ansiedad, cuyos indicadores son: mareos, vértigo, malestares digestivos, taquicardia, agitación, sudor frío, temblores, entre otros.

Angustia, desesperación se "ligan" como miedo: al miedo, a desmayarse, a morir –implica cierto grado de identificación con lo perdido-. El vacío se siente a nivel corporal: en estómago, pecho, o como opresión en garganta, pesadez en el pecho y como desgano, falta de concentración, fallas de memoria. Si en el vínculo con lo perdido predominaba la ambivalencia es probable la aparición de culpa como otra fuente de angustia, combustible del ataque de pánico.

En Psicoterapia trabajamos el proceso de elaboración del duelo. Con Hipnosis aliviamos la angustia -fuente del ataque de pánico- en tanto vamos elaborando las múltiples asociaciones que lo sostienen.

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Escrito por

Lic. Cristina Cubisino

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Bibliografía

Fuentes Consultadas: "Inhibición, síntoma y angustia", S. Freud; "Duelo y Melancolía", S. Freud; "Teoría y técnica de psicoterapias", H. Fiorinni; "Equilibrio", L. Rosetti.

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Comentarios 1
  • Natalia Carrizo

    Perdí a mi mamá hace ya casi dos años, o tres, ya no estoy segura ni de eso. Vi como una metástasis fue consumiendo a mi mamá de una manera desgarradora. Vi sufrir a mi mamá de la peor manera. Ahogándose por falta de aire y retorciéndose de dolor. Ya no era esa hermosa y activa mujer, se parecía más a un cadáver. A pesar de mis dos años terapia y medicina recetada por mi psiquiatra no pude salir de mi depresión. Sufro de ansiedad y pánico. Estuve internada en un hospital psiquiátrico pero tampoco mejore. Tuve varios intentos de suicidio. Perdí todo entusiasmo por vivir.

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