Duelo por lo que nunca fue...

Las pérdidas son parte de la vida y conllevan una elaboración mediante el trabajo de duelo. A veces se complica, por ejemplo, cuando perdemos algo que nunca tuvimos en realidad.

8 MAR 2019 · Lectura: min.
Duelo por lo que nunca fue...

Duelo: lucha, dolor...

Hay duelos patológicos, entre ellos el que realizamos por lo que nunca fue: el duelo por una ilusión. La ilusión es terreno del yo, del espejo; es real y a la vez no lo es, como el propio reflejo en la mirada del otro.

Es algo que deseamos y esperamos, basados en una percepción errónea desde el propio bagaje interno. Pasa a formar parte de nuestra vida interna cotidiana y hasta de nuestro ser, por eso al perderla perdemos parte nuestra y allí se complica el duelo.

Son necesarias dos condiciones

  • Que estemos identificados a lo que perdimos.
  • Que nos ligue un vínculo interno amor-odio (ambivalente) con lo perdido.

Ejemplos: una relación amorosa con alguien que solo quiere pasar buenos ratos y tomamos como un "novio", una carrera que quedó truncada...

El duelo consiste en un trabajo de elaboración en el que -dicho de modo simple- recargamos de afecto momentos, situaciones vividas con la persona, actividad o lo que fuere que perdimos, tantas veces como sea necesario para ir perdiendo intensidad.

Esta recarga habitualmente se presenta como recuerdo pero a veces se realiza en acto: recordamos situaciones junto al ser amado del que nos separamos y nos invade el dolor como carne viva, su ausencia impregna todo nuestro psiquismo o bien pasamos una y otra vez por "ese" lugar donde íbamos, en lugar de recordarlo.

Cuando nos sentimos estancados, absorbidos, atrapados por esa pérdida, decidimos pedir ayuda.

Sentimos que nada del presente tiene sentido, nada nos llama la atención ni nos motiva: nuestra energía psíquica solo se concentra en lo perdido. Fluctuamos entre negar la pérdida – va a volver- y sentirnos abandonados, enojados, evocando vínculos primarios inconscientes y pérdidas relativas.

Con terapia de hipnosis recreamos esos vínculos y a la vez proyectamos en el espacio psíquico artificial construido cada situación ilusoria, hasta agotar la historia de lo "perdido"que nunca fue y liberar la energía psíquica para nuevos deseos y vínculos.

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Escrito por

Lic. Cristina Cubisino

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Bibliografía

Fuentes Consultadas: Duelo y Melancolía, S. Freud. El Estadio del Espejo, J. Lacan. Introducción a la Hipnosis Clínica, C. Cubisino.

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