El duelo después de la separación

La finalización de una relación amorosa es una circunstancia dolorosa que está atravesada por diversos sentimientos y pensamientos: ¿existe el amor? ¿puedo encontrar a alguien para mí? ¿cómo me acostumbro a no estar con mi pareja?

Durante el proceso de separación, solemos experimentar tristeza y añoranza por los momentos vividos con esa persona con la que estábamos acostumbrados a estar y compartir. Estos sentimientos desencadenan una primera etapa de ira y enojo porque nos hacen pensar que la ruptura fue causal y que nosotros la motivamos. Lo cierto es que todos pasamos por situaciones similares a lo largo de nuestra vida y que la superación de esta etapa supone atravesar un proceso normal de duelo que consta de 5 pasos. El objetivo es alcanzar la aceptación emocional.

¿Cuánto tiempo dura el duelo después de la separación?

El duelo que se vive después de una separación suele durar entre 6 meses y 2 años. El tiempo que lleve depende de la voluntad de cada uno para avanzar en las diferentes etapas. Estas son:

1. La negación. Se da antes de la ruptura, cuando aparecen los síntomas del desgaste de la relación. En esta etapa notamos que desaparece la magia del principio y empezamos a ver los errores del otro, siendo menos tolerantes y más conflictivos. También puede deberse a una infidelidad o alguna decepción de cualquier tipo por cualquiera de alguno de los involucrados. No hay un tiempo determinado para esta etapa pero puede ser larga y dolorosa. Esta etapa continúa hasta que la persona se rinde y se conforma que la relación con su pareja se terminó.
2. Sentimiento de culpa. Es una etapa de conflicto e inestabilidad porque nos lleva a preguntarnos por los motivos de la ruptura. Es habitual sentir que nadie nos entiende y que todos los amigos y familiares tuvieron que ver con el deterioro de la relación. En este momento queremos rebelarnos pero comenzamos a darnos cuenta que la rebeldía no aporta ninguna solución. Así pasamos a la siguiente etapa.
3. Búsqueda de reconciliación. Cuando vemos que estar peleados no es una buena idea, intentamos encontrar un poco de equilibrio y paz en nuestra vida. La confusión aparece cuando pensamos que esta sensación de calma viene solamente con nuestro ex. Entonces lo buscamos, queremos hablarle y tratar de negociar o conciliar. Lo importante de esta etapa es ser fuerte y tratar de no caer en la desesperación para evitar problemas de autoestima.
4. La depresión. Entonces asumimos que nuestra pareja se fue y de que la situación es irreversible. Nos invade la melancolía, la nostalgia, todo nos hace acordar al otro. Es cuando realmente empezamos a tener conciencia de la ruptura. Es momento de analizar la situación y ver si lo que ocurrió fue para bien y cómo podemos aprender del pasado para no cometer los mismos errores en un futuro. Esta etapa es decisiva y es difícil superarla. Muchos se quedan atados al recuerdo y esto les trae problemas personales y para relacionarse con otras personas.
5. Aceptación y resignación. Una vez superada la etapa de la depresión, empezamos a percibir la situación como una enseñanza y no como una instancia destructiva. En este momento reflexionamos sobre la ruptura y la aceptamos porque la relación ya no dejaba nada bueno. En la etapa es importante no repetir las mismas actividades y no cerrarse al círculo social que ambos compartían. Es importante que busques nuevas actividades que te distraigan y que evites todo lo que te recuerde a tu ex

Para recorrer cada una de las etapas del duelo por ruptura amorosa, es aconsejable cortar de raíz la relación. Esto implica evitar hablar y recibir noticias del otro, en definitiva, estar lo más lejos posible para acostumbrarnos a que ya no es parte de nuestra vida. El amor no termina ahí, podemos conocer a alguien más que nos devuelva la ilusión o, de momento, aprovechar la soledad para reencontrarnos con nuestra paz y armonía.

Todo cambio es una oportunidad de experimentar algo distinto. Pasá la página. Si la relación no te aportaba nada bueno, animate a conocer y vivir emociones diferentes.

Algunos consejos para aliviar el dolor

1. Buscá nuevas amistades, hacé cosas que no hacías con tu pareja anterior.
2. Evitá los narcóticos, los tranquilizantes, las drogas sociales y las bebidas alcohólicas.
3. Hablá con tus amigos y contales lo que te pasá. Ellos te van a apoyar siempre.
4. Andá al cine, mirá una serie, escuchá música, bailá. Buscá actividades que te hagan sentir bien física y emocionalmente.
5. Buscá ayuda profesional. La terapia sirve para estos momentos.

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