Embarazo y Trastornos de la ansiedad

Los trastornos de ansiedad presentan una tasa más elevada en el sexo femenino, esto es debido a los cambios hormonales que va atravesando la mujer en sus diversos estadios evolutivos, lo que las predispone a una mayor vulnerabilidad.

Los cambios hormonales tienen un gran impacto en el embarazo debido a una concentración elevada de progesterona que ejercería un efecto aliviador (efecto ansiolítico) debido a la estimulación de los receptores GABA, esto sería el aspecto más positivo desde lo observable en muchos casos; pero hay que evitar los altos niveles de estrés, alteraciones o deprivaciones en el ciclo del sueño así como consumo de sustancias ilegales (cannabis, cocaína, LSD, alcohol).

Tanto el embarazo como el puerperio son periodos de transición del ciclo vital de la mujer, son eventos vitales que les genera vulnerabilidad; pero el embarazo no es en sí mismo un factor protector de trastornos psiquiátricos. En muchos casos cuando hay patología previa puede hasta exacerbarlo, es decir muchas mujeres que han padecido trastorno de ansiedad previo al embarazo tiene un mayor riesgo de aparición de depresión pos parto, ya que la presencia de ansiedad durante el embarazo es predictivo al desarrollo de sintomatología ansiosa - depresiva en el pos parto.

En relación a los ataques de pánico, estos pueden llegar a precipitarse cuando hubo antecedentes de haber tenido embarazo anterior de alto riesgo, o también antecedente de desarrollo de crisis de pánico con agorafobia no tratado.

Pueden sumarse factores emocionales en este periodo que pueden acompañarse con alteración sintomática de ansiedad, uno de ellos es un embarazo no deseado, o que la futura mamá esté atravesando una situación de alto estrés como ser la pérdida o abandono de su pareja, falta de sostén familiar entre otros. No todas las embarazadas con antecedentes de ansiedad precipitan en esta alteración, en mi experiencia profesional he asistido a muchas embarazadas con estos antecedentes que no presentaron este tipo de alteración en el embarazo. Sí mayor vulnerabilidad y es esperable en el ultimo trimestre en mujeres primerizas, preferentemente en relación a las fantasías de parto, miedo al dolor que genera éste, y sobre la salud del neonato.

En cuanto a la ansiedad generalizada que es un cuadro caracterizado por estado de expectación aprehensiva y preocupaciones exacerbadas, durante el embarazo el eje pre ocupacional está centrado generalmente en la salud del feto, como también expresan preocupación exacerbada respecto a su futuro desempeño como madre. Las pacientes con ansiedad generalizada tienen un perfil muy exigente y maximizan los aspectos más negativos que les genera temor a su nueva función. Es por ello imprescindible trabajar no solo en psicoeducación, sino en las diversas distorsiones cognitivas que se van presentando en los casos particulares, así como entrenamiento en la relajación de manera continua.

Si bien el Trastorno Obsesivo Compulsivo ya no pertenece a los trastornos de ansiedad, sino al espectro de trastornos obsesivos relacionados con éste, se ve en la clínica la presencia de Trastorno Obsesivo Compulsivo dentro del periodo de embarazo y en el pos parto. Un 40% de las mujeres con esta patología presentan un inicio en el embarazo y un 30% en el posparto. La sintomatología mas típica en las pacientes con TOC están relacionados con obsesiones de contaminación especialmente dirigidas al feto y/o neonato, obsesiones de daño dirigidas al niño que generan mucha duda y sentimientos de culpabilidad que atormentan a la mujer.

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