La autoexploración, la mejor manera de conocerse

Somos seres sexuados durante toda la vida, incluso desde que estamos en el seno materno. Lo que va cambiando con el correr del tiempo, mientras vamos evolucionando, es como nos manifestamos frente a la sexualidad.

Al nacer los niños experimentan sensaciones agradables al ser besados y acariciados. Más tarde al tomar control sobre sus manos comienzan a tocar todo lo que se encuentra a su alrededor. Primero su propio cuerpo, incluidos los genitales y luego lo que les rodea. La reacción de los adultos ante la exploración de los genitales de los niños puede ir desde dejarlos que se expresen libremente hasta tratar de reprimir esa conducta por considerarla inapropiada.

La forma en que una niña pueda desplegar su sexualidad va a depender de una variedad de factores culturales, religiosos, educacionales, sociales, morales etc. Si una niña cuenta con adultos capaces de guiarla hacia la expresión de una sexualidad placentera pero sin riesgos para su salud, la probabilidad de que pueda vivir su sexualidad como un aspecto de la vida digna de disfrutar es mayor.

Además de los conocimientos que le aporten sus adultos como libros, médicos, etc; considero que es importante que la adolescente pueda autoexplorarse. Esta actividad le permitirá un buen conocimiento de si misma, de sus zonas erógenas, de sus preferencias en materia de estimulación etc. La masturbación durante la adolescencia no solamente es la encargada de satisfacer el deseo o aliviar la tensión sexual sino que contribuye con el conocimiento del cuerpo, fantasear, anticipar acciones y favorecer la autoestima.

Masturbarse es una actividad que proporciona placer pero hay que tener en cuentas ciertos cuidados como que las manos estén limpias al igual que los genitales. En caso de realizar la actividad con algún objeto o aparato no diseñado para tal fin, asegurarse que no existan consecuencias que tengamos que lamentar como cortaduras, irritación, quemaduras, descargas eléctricas, producción de infecciones etc. Si vas a introducir un objeto en la vagina como frutas o verduras asegurate que esté limpio y colocale un preservativo para evitar irritar la zona ocontraer infecciones.

Para concluir propongo que masturbarse no sea la única forma de autoexplorarse ya que todo el cuerpo es una zona erógena. Acariciarte, hacerte un masaje, sentir el chorro de agua caliente en el cuerpo pueden darte información valiosa acerca de cuáles son los puntos que despiertan tu placer. El conocerte puede facilitarte un encuentro sexual satisfactorio ya que vas a poder contarle a quien esté con vos que te gusta y de qué forma.

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