La importancia de hablar de nuestros problemas

Es importante saber que cada uno de estos momentos van dejando en nuestro interior una huella.

Algunos manifiestan abiertamente aquello que los aflige, otros prefieren guardárselo todo adentro, y frenar esas emociones intensas, como pueden ser la frustración y el enojo. Quienes hacen esto último deben saber que eso que se reprime y se guarda se transforma en una energía negativa que repercute sobre el bienestar físico y emocional.

Te ofrecemos 5 buenos consejos para desahogarte y sumar a tu bienestar

1. Liberá tus emociones hablando, escribiendo o llorando

Cuando reprimís tus sentimientos las repercusiones más visibles pueden ser colon irritable, migraña, problemas al corazón, ataques de pánico y baja en las defensas del sistema inmune. Liberá las emociones que te están causando malestar hablándolas con amigos, gritando, llorando así sea en soledad, escribiendo sobre aquello que te preocupa.

2. Desahogarte te ayudará a tomar decisiones

Cuando contás lo que te está pasando a alguien, también desarrollás la capacidad de reorganizar los pensamientos que te agobian. Cuatro orejas escuchan más que dos, y entre ambos pueden evaluar los pro y contra de la situación. Exponiendo claramente un problema te distanciás de él para encontrar una posible solución.

3. Te conocerás mejor a vos mismo/a

Conocernos en profundidad con nuestras fortalezas y debilidades es fundamental para desarrollar la autoestima. Compartir tus problemas te permitirá observarte en la mirada del otro, y analizar aquello de tu personalidad que te está causando daño.

4. Serás más feliz

Está comprobado por la ciencia que las personas nacemos con la predisposición de ayudarnos entre nosotros y de cooperar en grupo al bienestar de la comunidad. Relacionarte con tu entorno y formar lazos te ayudará a ver cosas tuyas en los demás, a reconocerte en el otro que también sufre ahogos y preocupaciones.

5. Verás las adversidades desde otro enfoque

Todos tendemos en algún momento a encerrarnos en nosotros mismos, y generalmente eso pasa cuando estamos mal, o no somos felices. Las alegrías son más fáciles de compartir. Recibir consejos de alguien que haya experimentado problemas similares te hará cambiar el foco de tus problemas, mirarlos desde otro lado. Date esa oportunidad de cambiar de punto de vista y quizá encuentres el camino para liberarte de ciertas preocupaciones.

Potenciá una mentalidad más positiva. Todo el mundo tiene problemas. Mirar más arriba del propio ombligo hará que tu peso resulte más liviano.

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