La importancia del autoconocimiento: reconectate con vos mismo

Cuántas personas conocés que repiten: quiero cambiar de trabajo, quiero tomarme vacaciones, no me gusta esta relación, no quiero esto ó aquello. Es agotador e irritante escuchar a los demás repetir las causas de su infelicidad una y otra vez sin hacer nada por cambiar la situación.

Y qué tal si esa persona sos vos. Nunca te pusiste a pensar que así como a los demás les irrita escucharte llorar por tus malas elecciones es probable que también estés cansado/a de vos mismo/a? Descubrilo con este test:

Acá encontrarás algunas acciones fundamentales para empezar con la tarea del autoconocimiento.

Desnudáte

Lo mismo que ante un espejo, desnudarse frente a uno mismo sin voltear la mirada no es una tarea fácil. Porque allí vemos reflejados nuestros pudores y verguenzas, nuestros secretos mejor guardados. Desnudarte interiormente no es menos complicado. Atreverte a expresar lo que sos en realidad sin máscaras ni ocultamientos para vos mismo/a. Es común que el transcurrir de la vida, las decisiones que hemos tomado, la cotidianidad al pasar los años hayan creado una imagen propia que no necesariamente se parezca a nuestro ser más íntimo.

Combatí tu diálogo interno negativo

Hay historias que nos contamos sobre nosotro/as mismas son pueden convertirse en los peores enemigos. Saboteamos nuestro éxito personal por no abandonar pensamientos de insatisfacción ó desestimación propia.

Reflexioná

La reflexión es la acción fundamental del autoconocimiento. En ella se basa toda la tarea de llegar a tu interior. Hacé una pausa en el automatismo de tu vida, y ponéte a pensar por qué hacés lo que hacés, qué vida elegirías de poder hacerlo ó que cosas cambiarías para ser un poco más feliz.

Acá van algunas preguntas generadoras: ¿en qué soy bueno/a? En que no lo soy tanto? ¿Qué me apasiona? ¿Qué metas persigo en mi vida? ¿Para qué ó para quiénes vivo ó trabajo tantas horas al día?

Movéte

Todos en la Naturaleza tiene movimiento. La vida es movimiento. Y nosotros somos parte de ella. De hecho, nos movemos sin darnos cuenta con el planeta a cada instante de nuestra vida. Mover tu cuerpo, bailar, sacudirte. Te ayuda a sensibilizarte, a emocionarte, a sentir con más intensidad lo que está pasando a tu alrededor, y adentro tuyo.

Detenéte

Sí, lo contrario de lo dicho más arriba. Pero no es una contradicción moverse y detenerse. Es parte del mismo proceso. Del mismo juego de la vida. La sociedad de nuestro siglo es caótica e indetenible. Todo nos convoca a seguir el ritmo de cada día sin pararnos un segundo.

No hacer nada es un montón. Llamar al silencio y dejar que se apodere de vos. Vacíate de pensamientos inútiles dejando lugar a futuras experiencias positivas.

Reconocé que tu realidad es tu espejo

Es posible que lo que creés que estás viendo en los demás sea el reflejo de las creencias que en realidad tenés sobre vos mismo/a.

Cuando se hace conciente esta verdad, enojarse con los otros e incluso con la vida en general deja de tener sentido. Modificar aquello que no te guste estará en tus manos y en ningún otro lado. Siendo responsable de tus actos, ganarás poder y soberanía para transformar tu vida y tu entorno.

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos.com.ar no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos.com no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.