¿Los celos son enfermizos?

Los celos son una de las sensaciones más peligrosas y destructivas que pueden surgir en una relación de pareja. Es un problema que puede dañar no solo a la persona que los sufre, sino también a la persona que es celada.

Paradójicamente, los celos pueden lograr el objetivo que justamente el celoso o celosa quiere evitar a toda costa: generar una ruptura amorosa o, al menos, un distanciamiento en la pareja.

Celos "naturales" versus celos patológicos

Es importante diferenciar entre los celos "naturales" y los celos patológicos. Los primeros son los que todos sentimos en algún momento de nuestras vidas cuando sentimos miedo de perder al ser querido o ante el riesgo de quedarnos solos.

Del mismo modo, algunas situaciones pueden llenarnos de dudas y justificar ciertas sospechas o malestares. En estos casos, los celos pueden ser un tipo de señal de advertencia útil y eficaz siempre y cuando reaccionemos de una manera adecuada.

La segunda forma de celos, los patológicos o enfermizos, incluye todos esos sentimientos injustificados que pueden transformar la vida de la persona celosa en un universo de dudas, obsesiones y comportamientos inadecuados.

Esta persona necesita constantemente saber dónde está el otro, qué hace, con quién se reúne, qué aficiones tiene, etc. Y generalmente juzga cada una de estas decisiones, sobre todo cuando no implican compartir en pareja.

Los celos evidentemente pueden producirse en relaciones familiares o de amigos, pero en la vida de pareja se manifiestan con mayor intensidad.

Centrarse en los celos patológicos

La persona que experimenta celos patológicos suele tener una visión totalmente distorsionada de la realidad. Él o ella piensa que se puede poseer a la otra persona, que la puede controlar en cada aspecto de su vida, como si se tratara de un bien o de un objeto material.

Ante el temor de perder a la persona amada, los celos parecen ser la medida desesperada para controlar, pero la realidad es que el celoso patológico queda atrapado en un círculo vicioso del que muchas veces es difícil salir.

Por eso es esencial actuar antes de llegar a ese punto de no retorno. Los celos pueden ser causados por graves problemas de falta de confianza y una visión distorsionada de la realidad. Este es un problema que puede ser resuelto si somos capaces de aceptar que es imposible controlar todo, especialmente a las personas que nos rodean.

Soluciones para combatir los celos enfermizos

Lo primero es hablar de manera completamente sincera y clara con nuestra pareja, así como incrementar nuestra autoestima y autonomía.

Durante la conversación con nuestra pareja es importante discutir temas clave como:

• Si se tienen amigos del sexo opuesto (y si eso constituye un problema).
• Cómo se demuestra la afectividad fuera de la pareja (abrazos, coqueteos, etc.).
• Si uno mismo se considera celoso y por qué.
• Si la relación se define como abierta, liberal, conservadora, etc.
• Qué constituye exactamente una infidelidad.

Si luego de tener esta conversación (o conversaciones) no ves reales cambios en la persona celosa, seas vos o tu pareja, entonces es importante que pidan ayuda profesional.

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