Nociones de sujeto y lenguaje en Psicoanálisis

Si pensamos a la enfermedad como un conjunto de signos y síntomas clínicos, acaso ¿no hay ahí una concepción del sujeto y del lenguaje?

23 SEP 2020 · Lectura: min.
Nociones de sujeto y lenguaje en Psicoanálisis

Decir "adicciones" denota cierta adherencia a la concepción cosificante del DSM a quien a cada signo o conjunto de signos le atribuye una enfermedad de forma unívoca. Concepción solidaria de una lectura saussureana. Y esto no nos es indiferente puesto que hay todo un enfoque en la psiquiatría y en la psicopatología que constituye el punto de vista de la psicosemiología basada en aquél. La psicosemiología es el estudio de los signos y síntomas de una enfermedad. Es decir, es la lingüística aplicada al campo de la psiquiatría y la psicopatología. Pero allí tenemos una teoría del sujeto o igualmente del lenguaje. Si pensamos a la enfermedad como un conjunto de signos y síntomas clínicos, acaso ¿no hay ahí una concepción del sujeto y del lenguaje? Para decirlo todo, ¿qué concepción se deriva de tal aserción? Hay innumerables ejemplos en el DSM donde a tales signos clínicos, tal enfermedad y del mismo modo, la enfermedad, se reduce a un conjunto de signos clínicos. Se trata de un enfoque meramente estadístico y descriptivo, incluso mecánico.

Quizá haya que recuperar la noción de signo en Saussure. Saussure define al signo como la relación biunívoca entre significado (concepto) y significante (imagen acústica que no es el sonido sino la huella psíquica que deja en nuestro cerebro). De ahí se deriva la concepción del sujeto como individuo (individuo quiere decir indiviso, no dividido). Otra teoría del sujeto encontramos en Freud y en Lacan. En Freud ya encontramos la división pero del yo, es cierto, Freud no habla de sujeto, Lacan sí. La encontramos en "La escisión del yo en el proceso de defensa" (1938) el yo se escinde entre las mociones pulsionales y la realidad. Freud dice que esa escisión, es un desgarrón del yo que nunca se cura sino que se profundiza con el tiempo. En Lacan subvirtiendo el signo saussureano da cuenta de lo que él mismo llama "algoritmo saussureano" donde invierte en principio la relación de prevalencia del significado sobre el significante. Es decir, ya no hay una relación biunívoca entre significado-significante sino por el contrario, una preeminencia del significante sobre el significado, separados por la barra que nos habla de la resistencia a la significación y que en Freud podemos pensar como la represión. De ahí que encontremos en Lacan la fórmula "el significante es lo que representa un sujeto para otro significante" o podemos decirlo también como "un sujeto es lo que un significante representa para otro significante", hay una noción de sujeto como sujeción a la ley del significante, sujeto barrado, dividido entre dos significantes.

Resumiendo: problematizar qué nociones de sujeto y de lenguaje tenemos nos permitirá pensar qué tipo de paciente imaginamos. Repito, no es una cuestión erudita, nos hunde profundamente en cuestiones clínicas. Depende en qué sujeto pensemos como paciente, donde será el tipo de abordaje clínico que practiquemos.

Del mismo modo, el tema de la causa, parafraseando a Carbajal D' Angelo y Marchilli podemos afirmar que "según dónde ubiquemos la causa en las adicciones será el modo que la abordemos clínicamente". No es lo mismo pensar que la causa de la adicción está en la sustancia químico-tóxica o en una conducta lúdica (por ejemplo, jugar, la ludopatía) que por ejemplo pensar que hay un mecanismo inconsciente que determinan las adicciones. Pensemos: ubicar la causa de las adicciones en la sustancia químico-tóxica ya intuitivamente podemos darnos cuenta que hay un error de partida puesto que no toda adicción es a una sustancia químico-tóxica ni tampoco la ingesta tóxica de una sustancia implica la adicción. Incluso echándole la culpa a la sustancia en la ingesta tóxica sabemos que es ineludible abandonar la singularidad de cada sujeto (lo que podríamos atribuir con Freud a las series complementarias 1 y 2) tan particularmente implicado en los efectos que percibe en la intoxicación misma. Otra dificultad de ubicar la causa de la adicción a las sustancias químico-tóxicas la encontramos en la obra de Fenichel ("Teoría general de las neurosis, cap XVI "Perversiones y neurosis impulsivas") donde este autor incluye la cleptomanía, la piromanía y las "adicciones sin drogas" (como por ej. la adicción a la comida). Para Fenichel el origen y la naturaleza de la adicción no residen en el efecto químico de la droga, sino en la estructura psicológica del paciente. Es decir, hay que analizar en profundidad la personalidad pre-mórbida sobre esto debe recaer la terapéutica, no sobre la deshabituación…En cualquier caso, de lo que se trata, es de que el sujeto pueda asumir una posición responsable en relación a su sintomatología y no ampararse en el discurso de la droga como "flagelo social" y sus sucedáneos tales como la "villa", "el transa"; en fin, el otro… siempre el otro como culpable del propio padecimiento…

JIM

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Escrito por

Lic. Juan Ignacio Molinari

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