¿Se puede combatir la procrastinación?

En tiempos en que el trabajo freelance se hace más cotidiano en cientos de jóvenes y adulto/as, hay una pregunta que a casi todos ello/as invade ¿Cómo lograr la efectividad sin tener que dejar las tareas y responsabilidades para otro día?

A eso se le llama procrastinar y si no sabés si a vos te ocurre, podés descubrirlo gracias a este test:

Expertos y coaching han realizado investigaciones en estos temas definiendo este proceso como "procrastinar". Algunos resultados han demostrado que, sólo el hecho de tener que cumplir, genera en el ser humano un mecanismo de ansiedad, insomnio, problemas gástricos y todas aquellas enfermedades psicosomáticas y procesos que estén envueltos en el estrés.

¿Cómo ser realmente productivos cuando no tenemos horarios que cumplir; pero sí plazos de trabajo?

Convertirse en una persona responsable significa ser capaz de tomar decisiones conscientemente, llevar a cabo conductas que persigan mejorarse a uno mismo y/o ayudar a los demás. Y lo más importante, una persona responsable acepta las consecuencias de sus propios actos y de sus propias decisiones.

Te recomendamos estos tips a la hora de empezar tus tareas y combatir concientemente la procrastinación:

¡Hacélo ya!

Si la tarea que tenés pendiente la podés realizar en ese momento, hacéla ya! Sólo te llevará un par de minutos realizarla. Así te estarás quitando de encima algunas responsabilidades, de esta manera liberarás un poco tu agenda y también tu mente. Empezar. Luego de atravesada la barrera de la inacción, verás que las tareas irán fluyendo poco a poco.

Es importante recordar que si realizar algunas tareas te lleva más tiempo que planificarlas, entonces mejor dejálas para otro momento.

¡No te distraigas!

Este mal hábito es de los más comunes. La tecnología nos ha vuelto más dependientes de la multiplicidad de pantallas. Las redes sociales y el propio celular, nos quitan un tiempo importante, además nos distraen mientras estamos realizando nuestras tareas y responsabilidades. Muchas ideas valiosas se han perdido en esa distracción. Guardá tu teléfono en la cartera o en el bolsillo de la campera, silenciálo. Cerrá las pestañas de internet que no necesites. No abras tus cuentas en redes sociales apenas prendés la computadora. Dedicále a cada tarea -incluso las recreativas y sociales- un tiempo específico.

Tareas pendientes, una por vez

Mantener el control de la situación, sobre tu cuerpo y mente, podrían ayudar mucho en el cumplimiento de los objetivos de manera metodológica y organizada, sin necesidad de sentirte abrumado/a y con un fuerte descontrol. Te recomendamos "empezar por algo" a la hora de iniciar cualquier tarea pendiente.

Ponéte metas a corto tiempo

Organizáte con el tiempo, colocáte metas inaplazables y sin reemplazo. Este mecanismo evitará que postergues lo que ya tenías planificado y tengas al día una a una las tareas pendientes. Cerrando así la brecha de dejar todo para último momento.

Es sabido que quellas personas que postergan las tareas se acostumbran al trabajo bajo presión.

Apresurado pero imperfecto

Organizáte en el trabajo para que lleves un control de cada tarea, escríbilas, agendálas una a una. No te apresures a terminar si todavía no comenzaste. No concretes las tareas en un 100% si aun tenés tiempo para la entrega. Dejá un lapso para la revisión de la misma, por si hubiera correcciones importantes que se te pasaron por alto.

¡Un poco de yoga!

Es recomendable para los grandes momentos de estrés, la práctica del yoga como método de concentración y alimentación del espíritu. Te brindará tranquilidad y una amplia sabiduría para la generación de ideas y trabajos pendientes, evitando así la distracción y el hacer muchas cosas a la misma vez sin precisión.

Administrá el poder de tu energía

La organización de tu tiempo es importante para concretar metódicamente las tareas y utilizar provechosamente tus horarios y tiempos libres. Aprendé a conocer cuáles son aquellos momentos de día - ó de la noche- donde rendís más y no te invade la pereza ó la ansiedad. Aquellos momentos donde el clima es más agradable, ó donde estás más tranquilo/a y a gusto.

Administrar el poder de tu energía y los campos energéticos que te rodean son fundamentales para tener paz y tranquilidad mental. El orden espiritual es la condición necesaria para la concreción de cualquier objetivo que te propongas.

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