Terapia Dialéctica en Borderlines

El trastorno límite de la personalidad es un cuadro que presenta un patrón de inestabilidad en los vínculos interpersonales, afectividad, autoimagen y presenta un comportamiento impulsivo que se manifiesta a principio de la edad adulta. Este cuadro se manifiesta en una elevada reactividad en el ánimo, son personas que pasan rápidamente de un estado disfórico depresivo a la euforia, en un alto porcentaje suelen tener conductas de autolesión (cortes) e intentos de suicidio.

La forma en que conduce sus pensamientos están marcados por la ambivalencia. Por lo general mantienen relaciones caóticas con sus pares, son intrusivos en los límites, suelen pesentar un miedo terrible al abandono, pero al mismo tiempo como son demasiados controladores e intrusivos son rechazados, de allí que presentan sentimientos de vacío y suelen aburrirse con mucha facilidad, casi nunca terminan con un objetivo propuesto por esta causa. La complejidad este cuadro que en muchos aspectos tienen similitudes con la bipolaridad hace del TLP un cuadro de difícil manejo, sin embargo el encuadre cognitivo dialéctico comportamental ha demostrado buenos avances de tratamiento.

Algunos de los puntos donde ha demostrado su eficacia es en el manejo de las ideas suicidas, ya que este modelo aborda los comportamientos autodestructivos y suicidas que presentan estos cuadros, mejorando la calidad de vida de estos pacientes.

Es un formato de terapia que puede ser abordado de manera individual y grupal, en esta ultima modalidad se centra específicamente en facilitar al paciente habilidades sociales, especialmente en la forma de efectivizar las relaciones interpersonales y se utiliza mindfulness para regular la ansiedad, focalización en el presente y auto concientización de sus sensaciones. Desde lo individual se trabaja con estos pacientes la regulación emocional y el manejo de tolerancia a la frustración que es un ítem muy complejo en estos pacientes.

Se jerarquizan con el paciente determinadas metas a realizar en función a su importancia, centrando en cada sesión el objetivo de la misma.

El paciente borderline tiene una serie de conductas disfuncionales, son personas que han tenido en su historia vital una serie de estresores psicosociales, que inclusive en el presente siguen infligiendo malestar, es frecuente encontrar historias de abuso sexual y/o psicofísico, con familias disfuncionales, violentas, historia de desajustes graves económicos y/o laborales, antecedentes de alteraciones en la ingesta en la adolescencia (anorexia-bulimia, T.A.N.E), presentan estados de ansiedad flotante y continua, con polifobias, hay un alto porcentaje de abuso de alcohol y/o sustancias ilegales (por lo general cannabis) para evadirse del malestar, especialmente de la sensación de vacío.

También se observan conductas sexuales sin el cuidado correspondiente por lo tanto siempre se encuentran en un límite con relaciones turbulentas que ocasionan desregulaciones emocionales de gravedad. Es un cuadro complejo que debe ser tratado en equipo interdisciplinario para que el paciente pueda estar equilibrado tanto en los aspectos psicológicos como farmacológicos.

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