Trabajo en psicoterapias y en hipnosis en general y en situaciones de crisis

En PSICOTERAPIA (ADULTOS-ADOLESCENTES) se trabaja con el consciente, el yo, en una "conversación" sostenida por el paciente y el terapeuta (desde posiciones asimétricas). Además de dialogar, el terapeuta puede sugerir, preguntar, esclarecer y tantas otras intervenciones, pudiendo también interpretar el inconsciente cuando lo considere adecuado. En TERAPIA DE PAREJA Y FAMILIA el trabajo terapéutico es sobre la pareja o familia como "unidad consultante". El sujeto del tratamiento no consiste en dos personas, o más, sino en el vínculo que existe entre ellas. El tratamiento consiste en sesiones grupales, y periódicamente entrevistas individuales, ya que a cada integrante le resulta más fácil así comentar sobre los temas en cuestión. Además, a veces es necesario trabajar temas desde lo individual para luego aplicar eso en la modificación de los patrones vinculares, los de comunicación, así como en las áreas conscientes e inconscientes del vínculo. El TRABAJO TERAPÉUTICO tiene como resultado una MEJORÍA, alcanzar el BIENESTAR, restablecer el EQUILIBRIO DINÁMICO, CAPACIDAD DE DISFRUTAR, AMAR, TRABAJAR (en el sentido tradicional de la palabra). Todo TRABAJO implica un PROCESO que se despliega en el TIEMPO. El trabajo en su concepción cotidiana remite a una actividad física, mental o manual a cambio de la cual se recibe un pago, salario, dinero. A nivel psicológico contamos con el trabajo terapéutico, el trabajo de elaboración -parte importante del trabajo terapéutico- el trabajo del duelo -que a veces no requiere de terapia-. El "pago" que tenemos es BIENESTAR, RECUPERAR EL ESTADO PREVIO AL MOTIVO DE CONSULTA, O AL MOMENTO PREVIO DE LA PÉRDIDA. En PSICOTERAPIA paciente y terapeuta trabajan desde sus roles asimétricos. En HIPNOSIS el trabajo del terapeuta es más activo, trabaja el inconsciente del consultante. El ENCUADRE TERAPÉUTICO consiste en un "contrato" con un día y horario semanal, un pago por sesión o mensual, en un mismo lugar (consultorio) Por eso el PAGO de las sesiones a las que no se concurre: implica dejar una marca inconsciente: no es lo mismo concurrir o no a terapia- A veces el pago mensual favorece que la persona que consulta asista (como a cualquier actividad que se paga mensualmente). El faltar se asocia a "resistencia" esperable en todo tratamiento y no por eso bienvenida. Las situaciones de CRISIS se caracterizan por intensa ansiedad, angustia, desesperación, desde la sensación y creencia de que no hay salida a lo que nos sucede. Nos sentimos ATRAPADOS e invadidos de afectos y pensamientos negativos. * En los tiempos actuales desde el medio ambiente socio-cultural-económico estas sensaciones se potencian, la INESTABILIDAD que no permite proyectar el mañana, armar un futuro, favorece la misma INESTABILIDAD Y DEPRESIÓN por "vivir al día" a nivel psíquico y emocional. Las PSICOTERAPIAS en estos casos son básicamente de CONTENCIÓN Y APOYO, con un segundo tiempo lógico de ELABORACIÓN de las causas singulares que dieron origen a la situación de crisis. En general se acompañan de alteraciones del ánimo, la energía, el sueño, el apetito, el deseo sexual. Vamos construyendo un proyecto, una idea de futuro posible y disfrutable, desde cambio en patrones y creencias inconscientes. -Con HIPNOSIS CLÍNICA ALIVIAMOS de modo INMEDIATO el malestar afectivo, emocional, los síntomas -anímicos, mentales o corporales- a la vez que accedemos directo a lo inconsciente y desde allí vamos transformando en positivo afectos y representaciones actuales y antiguos (ligados por asociaciones inconscientes) hasta llegar a los más primitivos, lo que nos asegura que lo transformado ya no vuelve a manifestarse como sufrimiento de alguna clase. AMBOS ENFOQUES son COMBINABLES. EL ESPEJO ME DEVUELVE LO QUE HAY EN MI INTERIOR.... siendo aquí el espejo EL OTRO, el semejante, con quien puedo sentir empatía, enojo y tantos otros afectos. EN PSICOLOGÍA NO HAY GENERALIDADES. Desde un enfoque "espiritual, filosófico, es válida la afirmación. Desde lo psicológico, A VECES lo es. Desde la infancia utilizamos mecanismos de proyección e introyección, primitivos que si se prolongan como los dominantes en nuestra vida, son indicadores de que estamos funcionando EN ESE PUNTO de modo inadecuado, inmaduro. A veces por algún impacto, inconsciente, quedamos fijados a una etapa del crecimiento, ese punto de fijación luego conlleva una regresión hacia él, cuando una "segunda escena" se asocie con aquella primera. Esto implica el uso de aquellos mecanismos, proyectar lo propio en el otro y leerlo como que viene desde afuera; se da en un mismo circuito que internalizar lo del otro y tomarlo como propio. Asistimos a una indiferenciación entre el yo y el otro, el adentro y el afuera, límites difusos....acompaña un yo frágil, mecanismos de defensa adecuados que fallan, desbordes afectivos y desórdenes de pensamiento cognitivos, la angustia lo invade todo. La buena noticia: este cuadro o estado es totalmente recuperable en tiempos breves. Trabajamos causas, efectos, re-construimos el trayecto desde el punto de fijación hasta hoy. Fortalecemos el yo, provocando círculo virtuoso, que nota el paciente en tiempos breves.

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