¿Qué es el vaginismo ?
El vaginismo es un continuo dolor sexual o problema de penetración a causa de una constricción vaginal involuntaria en los músculos que rodean la vagina. Las mujeres que padecen vaginismo pueden alcanzar el orgasmo y sentir placer durante el sexo.
El dolor sexual en general se conoce como dispareunia y puede desencadenar en vaginismo. El dolor durante el coito puede ocurrir al penetrar, durante y/o después de las relaciones sexuales.
¿Cuáles son las causas físicas y psicológicas del vaginismo?
Las causas físicas del vaginismo son:
- contracción involuntaria del vestíbulo vaginal en situaciones de estrés
- Inadecuada estimulación sexual
- Mala lubricación
- Infecciones vaginales
- Secuelas tras una cirugía ginecológica
Las psicológicas:
- Experiencias ginecológicas dolorosas
- Abusos sexuales
- Miedo al dolor durante la relación sexual
- Educación estricta y religiosa
- Experiencias traumáticas en la infancia
El coito doloroso en la menopausia es causado por la reducción de los niveles de estrógenos. Las paredes de la vagina se vuelven más delgadas, menos elásticas y más secas. Esta atrofia vaginal es una condición crónica progresiva.
¿Cuáles son los síntomas del vaginismo?
Los síntomas del vaginismo pueden ser:
- Relaciones sexuales dolorosas
- Ardor o picazón
- Sensación de opresión
- Dolor sexual a largo plazo con o sin una causa conocida
- Penetración dolorosa o imposible
- Espasmos vaginales
El sexo se vuelve incómodo y doloroso, la penetración difícil o imposible dependiendo de la severidad de la constricción. Con los intentos de sexo, cualquier incomodidad reafirma la respuesta reflejo intensificándola. El cuerpo se resiente cada vez más creando un ciclo de dolor.
La anticipación de dolor, ansiedades emocionales o mensajes sexuales enfermizos pueden contribuir, y reforzar, los síntomas de vaginismo.
¿Cuáles son los tipos de vaginismo?
Los tipos de vaginismo son:
Vaginismo primario. Cuando una mujer nunca ha sido capaz de tener relaciones sexuales o lograr cualquier tipo de penetración. Se evidencia en las adolescentes y mujeres de alrededor de 20 años, cuando en general se intenta usar tampones, tener relaciones sexuales o practicarse un Papanicolaou.
Vaginismo secundario. Cuando una mujer que ya ha logrado la penetración vaginal normalmente, repentinamente es incapaz de hacerlo. Puede tener causas físicas como infecciones vaginales y secuelas tras una cirugía ginecológica. O psicológicas como trauma durante el parto o abuso.
¿Cuáles son las consecuencias del vaginismo?
Las consecuencias del vaginismo suelen manifestarse como problemas con la pareja sexual, y sentimientos de frustración en ambas partes:
- Rechazo. De la mujer cuando entra en un círculo de dolor, o del hombre cuando siente que su pareja no lo desea.
Además:
- Pérdida de comunicación de la pareja.
- Empatía. El otro/a comprende que el problema no es causado por la mujer, pero no sabe cómo actuar.
- Culpabilidad. De alguno de los dos o de ambos hacia ellos mismos.
- Enojo. Con la pareja o con uno mismo.
- Confusión. No saber qué hacer por desconocimiento.
- Temor a que el dolor no cese.
- Distanciamiento.
¿Cómo se puede tratar el vaginismo?
El vaginismo tiene solución. Muchos estudios científicos prueban una gran eficacia del tratamiento de desensibilización sistemática o dilatación. Cuando se tiene el diagnóstico y se comienza el tratamiento de vaginismo o dispareunia, el nivel de estrés que la pareja estaba atravesando disminuye considerablemente.
Muchas parejas mejoran su comunicación y la relación sexual después de tratarse profesionalmente. Es recomendable que el vaginismo se trate tanto física como emocionalmente, ya que se trata de una condición fisio-psicológica.
¿Quién te puede ayudar?
Un psicólogo/a especializado en vaginismo y/o tratamientos de desensibilización sistemática puede ayudarte a curar los dolores durante las relaciones sexuales. La desensibilización sistemática se utiliza como terapia para tratar el vaginismo, disfunciones sexuales, eliminación de fobias y ansiedades, adicciones o insomnio.
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