Sí se puede salir de una crisis existencial

Pero incluso aquellos que no atraviesan por crisis existenciales se han preguntado alguna vez ¿Qué estoy haciendo con mi vida?

¿Qué es una crisis existencial?

Una crisis existencial puede definirse como un periodo de cuestionamientos íntimos en los que la persona se replantea aspectos vitales:

¿Lo que soy es lo que siempre quise ser? ¿Cumplo mis propias expectativas?

Se manifiesta en sensaciones y sentimientos recurrentes de:

• Infelicidad constante.
• Malestar por no encontrar la felicidad a pesar de tener todo lo que queremos.
• Desconsuelo cuando no encontramos respuestas profundas.
• Vacío y vértigo ante la propia vida.

¿Cuáles son sus síntomas?

• Falta de autoestima.
• Falta de confianza en nosotros mismos.
• Decepción ante nosotros y los demás.
• Desmotivación ante las actividades y ocupaciones propias.
• Desilusión ante las espectativas creadas.

La crisis de identidad está profundamente ligada a la crisis existencial.

El ego es todo ese bagaje de creencias y pensamientos sobre unos mismo que se va creando a través de los años a partir de las experiencias personales. Es aquello que yo creo que es mi persona, la imagen de mí mismo/a. Sin embargo esa imagen no es lo que somos realmente, sino la percepción de lo que somos.

Por eso en ocasiones surgen dudas acerca de lo que creemos ser y de lo que somos realmente. O incluso la idea de un desengaño de nosotros mismos al darnos cuenta de que quizá hemos mantenido una apariencia falsa en los años de nuestra vida. Las dudas sobre la identidad del ser y del hacer aparecen como un espejo que nos muestra lo que no queremos ver.

El planteo sobre la propia vida no significa que no tengas una, sino que estás de alguna manera insatisfecho/a, infeliz, molesto/a porque te está faltando algo, un propósito para seguir, una meta adonde llegar.

Es más común de lo que pensamos, ya que uno/a se acomoda a la insatisfacción cada vez que:

• Acepta trabajar en algo que no lo llena emocionalmente.
• Se conforma con una pareja que no avanza.
• Mantiene un matrimonio de años por costumbre o por ataduras materiales.

La inercia mantiene a muchas personas en crisis inconscientes hasta que un día alguien se pregunta: ¿Qué estoy haciendo?

¿Qué hacer ante una crisis existencial?

Prestar atención a esos planteos que surgen de repente o que han dado vueltas en nuestra cabeza por años. Dar un golpe de timón y transformar la propia vida. O por lo menos aquellos aspectos que no nos están haciendo bien.

La clave de la superación de una crisis existencial también radica en una serie de preguntas. Pero que sí debemos responder y con acciones:

• ¿Cómo cambio esta situación que me angustia?
• ¿Cómo lleno este vacío que siento en el estómago?
• ¿Puedo dejar este trabajo que no me hace bien y arriesgarme a buscar otra cosa?
• ¿Esta persona a la que me acostumbré por tantos años sigue haciéndome feliz? ¿Yo la hago feliz aún?

La transformación requiere de una fase de escucha y comprensión de lo que nos está pasando en lo más profundo. Hablar y sobre todo escucharte a vos mismo/a. Pedir ayuda profesional para que sea más fácil atravesar la crisis existencial, en el camino del entendimiento de la situación y la búsqueda y concreción de los objetivos de tu vida.

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