¿Qué es la hipocondría?
La hipocondría, o trastorno de ansiedad por enfermedad en el DSM-5, es un trastorno caracterizado por un alto nivel preocupación y ansiedad ante la creencia o convencimiento de estar padeciendo una enfermedad grave. Esta creencia se genera por la percepción de alteraciones o sensaciones interpretadas como signos de trastornos graves.
Suele aparecer después de que la persona o alguien de su entorno haya sufrido una enfermedad larga y dolorosa; o incluso con la muerte del enfermo.
Los signos corporales interpretados como enfermedad pueden ser por ejemplo lunares, pequeñas heridas, tos, e incluso los latidos del corazón.
¿Cuáles son las causas de la hipocondría?
Las causas de la hipocondría tienen explicaciones diversas. Desde el enfoque psicosocial se considera que el hipocondríaco puede ser una persona insegura que se vale de la idea de estar enfermo como mecanismo inconsciente para llamar la atención.
Otro enfoque encuentra las causas en las experiencias previas nocivas con respecto a la salud y la enfermedad, como puede ser la muerte de un ser querido, que provocan la creencia de que el síntoma implica siempre algo muy negativo que genera ansiedad.
Los factores de riesgo de desarrollar hipocondría pueden ser:
- Enfermedad grave durante la infancia.
- Personas cercanas que hayan tenido o tengan enfermedades graves.
- Muerte de un ser querido.
- Padecer trastorno de ansiedad.
- Familiares con hipocondría.
- Tener una familia sobreprotectora.
¿Cuáles son los síntomas de la hipocondría?
Los síntomas de la hipocondría son:
- Ansiedad o miedo a largo plazo sobre enfermedades físicas.
- Preocupación por síntomas o heridas corporales.
- Ir a médicos o realizarse exámenes constantemente.
- Hablar reiteradamente sobre enfermedades.
- Investigar sobre la salud obsesivamente.
- Buscar señales corporales, como bultos o llagas.
- Comprobar con frecuencia los signos vitales.
¿Cuáles son las consecuencias de la hipocondría?
Las consecuencias de la hipocondría son:
- Riesgos médicos asociados a procedimientos médicos innecesarios.
- Depresión.
- Trastornos de ansiedad.
- Frustración y odio.
- Abuso de sustancias.
- Problemas escolares.
- Dificultades en las relaciones personales.
- Problemas económicos por el costo de las pruebas y revisiones médicas.
El trastorno termina por ser muy limitante en el día a día del hipocondríaco. Algunos se pasan la vida de un médico a otro para que alguno les confirme lo que están seguros de padecer.
¿Cómo se caracteriza una persona hipocondriaca?
Una persona hipocondríaca se caracteriza por creer que la salud significa no sentir ningún síntoma o alteración física. Y por sentirse especialmente vulnerable a las enfermedades constantemente.
Además se pasan el tiempo analizándose a sí mismos, buscando nuevos síntomas. Otros tienen conductas de evitación ante cualquier actividad en la que crean que pueden contagiarse de una enfermedad, como por ejemplo visitar a un enfermo o tocar el pasamanos de una escalera.
¿Cómo ayudar a una persona hipocondriaca?
Para ayudar a una persona hipocondríaca recomendale que busque actividades de distracción para no estar pendiente de los síntomas de su cuerpo. Como el dicho "el que busca encuentra", lo único que conseguirá es notar efectivamente algo que la alarme. Evitá que hable de enfermedades, cambiando el tema de conversación.
Convencela de que todos podemos enfermarnos, pero que hay una diferencia entre cuidarse y tomar precauciones ante riesgos reales, y obsesionarse y ver en todo un factor de riesgo. Si no podés orientarla y el miedo y la ansiedad se hacen incontrolables, busquen ayuda psicológica profesional.
¿Quién te puede ayudar?
Un psicólogo especializado en hipocondría, como los que se encuentran registrados en nuestra página Mundopsicologos.com.ar te puede ayudar a controlar la ansiedad que te genera la enfermedad. De igual manera planificará una terapia para tratar los demás síntomas. Un tratamiento eficaz para la hipocondría es la terapia cognitiva-conductual.
La hipocondría es un trastorno difícil de tratar, porque quienes lo sufren se niegan a creer que sus síntomas no son causa de una enfermedad real.
La terapia cognitiva-conductual es efectiva utilizando técnicas como: reconstrucción cognitiva, relajación, indicaciones paradójicas, asertividad y eliminación de distorsiones cognitivas.
De igual manera al ser un trastorno mental grave, es necesaria una terapia conjunta entre un psicólogo/a y un/a psiquiatra que indique la medicación necesaria siempre bajo su supervisión.
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