¿Sabes qué es Brainspotting? Claves para lidiar con lo más profundo de tu ser

Brainspotting es un modelo de psicoterapia que te permite viajar al centro de tu cerebro, donde se esconden los recuerdos que te duelen y te limitan. Es como entrar en una cueva oscura y profunda, donde solo puedes guiarte por la luz de tus ojos.

¿Qué es el Brainspotting?

Brainspotting es "un abordaje que facilita el procesamiento de las experiencias traumáticas que han quedado fijadas y enquistadas en nuestro sistema neurobiológico a través de la localización de la red neuronal que registra el recuerdo doloroso o el recurso positivo empleando la posición ocular relevante que correlaciona con el área cerebral activada" (Citado de: Mario C. Salvador, psicólogo y formador de Brainspotting).

¿Qué quiere decir esto? Que cuando miras a un punto determinado, estás activando una zona de tu cerebro que está relacionada con una emoción, una sensación o una memoria. Y que si te quedas mirando a ese punto, puedes acceder a esa información y procesarla de forma natural y espontánea.

Así lo descubrió David Grand, el padre de Brainspotting, que resume el principio básico de este modelo en la frase: "Donde miras afecta a lo que sientes". Grand explica que Brainspotting permite acceder al cerebro profundo e inconsciente, donde se almacenan las memorias traumáticas, a través de la posición de los ojos.

¿Cómo te puede ayudar el Brainspotting?

Quizás te preguntes por qué es importante procesar las experiencias traumáticas. Porque todos tenemos alguna, aunque no lo sepamos o no lo recordemos. Porque esas experiencias nos marcan, nos condicionan y nos impiden ser libres y felices. Porque esas experiencias nos hacen ver la vida desde unas gafas distorsionadas, que nos hacen reaccionar de forma rígida y automática.

Por eso, cuando trabajo con mis pacientes, no me quedo en la superficie de sus síntomas, sino que busco la raíz de sus problemas. Porque sé que el cerebro es como una cebolla, que tiene muchas capas, y que hay que ir pelando una a una para llegar al núcleo. Porque sé que el cerebro se va formando a lo largo de la vida, en función de las experiencias que vivimos, y que esas experiencias van moldeando nuestra forma de ser y de estar en el mundo.

Pero también sé que el cerebro es plástico, que se puede cambiar, que se puede sanar. Y que Brainspotting es una herramienta poderosa para lograrlo. Porque Brainspotting no solo sirve para tratar los traumas, sino también para potenciar los recursos, las fortalezas, las capacidades. Porque Brainspotting no solo te ayuda a liberarte de lo que te hace daño, sino también a desarrollar lo que te hace bien.

Brainspotting es útil para todos los profesionales de la salud, más allá del modelo teórico de psicoterapia que sigan: psicoanálisis, terapia sistémica, gestalt, terapias humanistas, psicoterapia cognitiva conductual, etcétera. Porque Brainspotting no es sólo una terapia en sí misma, sino un modelo y una herramienta que se puede integrar en cualquier enfoque. Porque Brainspotting respeta el ritmo, el estilo y la personalidad de cada paciente y de cada terapeuta.

Y es que Brainspotting no es solo un modelo, sino una filosofía, una forma de entender la psicoterapia, una forma de entender la vida y al ser humano. Te invita a conectar con tu cuerpo, con tu mente, con tu alma, a mirar hacia dentro, a descubrir lo que hay en tu interior, a aceptarlo, a transformarlo. Brainspotting te invita a mirar hacia fuera, a abrirte al mundo, a relacionarte con los demás, a disfrutar de la vida.

Por eso, yo te animo a que pruebes Brainspotting, a que lo experimentes por ti mismo, a que lo vivas en primera persona. Porque Brainspotting no se puede explicar con palabras, se tiene que sentir. Porque Brainspotting no es algo que se hace, sino algo que se es. Porque Brainspotting es una forma de ser y de estar en el mundo, más consciente, más flexible, más gozosa, más vital.

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