Crisis existencial: las preguntas de la vida que no sabemos responder

En ciertos momentos de la vida ocurren hechos que nos quitan el control sobre lo que nos acontece y comenzamos a cuestionarnos nuestros propios pensamientos y creencias.  

Mientras nuestra vida no se modifica, la psiquis va conformando zonas de confort, un estado existencial de estabilidad y seguridad. Cuando surgen cambios, es natural que entremos en crisis ya que nuestra forma de interpretar y dar sentido a las experiencias se ven socavadas.

Conocé los síntomas de una crisis existencial

• Sentimiento de vacío
• Angustia permanente
• Sensación de parálisis
• Bloqueo o estancamiento
• Tristeza
• Depresión
• Desmotivación sin causa aparente

Reconocé una crisis a partir de las preguntas existenciales:

•  ¿Qué hago con mi vida?
• ¿Cuál es el sentido de mi vida?
• ¿Por qué nunca soy feliz?
• ¿Para qué vivo?
• ¿Qué hago yo en este mundo?
• ¿Quién soy realmente?
• ¿Existe vida después de la muerte?
• ¿De qué sirve la vida si todos vamos a morir?

Las crisis existenciales pueden provocarse en cualquier sujeto sin importar edad ni condición social. Sin embargo existen tres edades en las que es más probable que aparezcan:

Entre los 25 y los 30:  normalmente en este periodo se desata un conflicto de identidad. Ya no nos sentimos identificados con nuestro grupo de amigos o nuestra familia y necesitamos autoconstruir nuestra identidad. Surge la pregunta ¿Quién soy realmente?

Entre los 35 y los 40: en esta franja de edad empezamos a tener conciencia de que la juventud se está yendo y necesitamos saber si estamos aprovechando o no nuestro tiempo para realizarnos. Surge la pregunta ¿Para qué vivo?

Entre los 45 y los 50: en esta edad considerada culturalmente como la “mitad” de nuestra vida, es normal que comencemos a sentir que ya no nos queda tiempo. Se empieza a pensar en la muerte. Surge la pregunta  ¿De qué sirve la vida si todos vamos a morir?

¿Cómo superar una crisis existencial?

Una persona se puede ver como exitosa y plena en su imagen exterior, porque ha conquistado los logros materiales que la sociedad en la que vive valora como imprescindibles para la felicidad. Sin embargo puede que interiormente esté padeciendo una crisis existencial.

Atravesarla es agotador y angustiante; pero aprender a superarla nos garantiza salir fortalecidos.

Si creés estar padeciendo este momento de la vida, un psicólogo/a especializado en desarrollo personal y  crisis existencial puede ayudarte a mejorar el autoconocimiento y reconstruir tu felicidad. La tarea no consiste en encontrar las respuestas únicas y verdaderas para tus dudas, sino en elaborar y elegir tus propias respuestas. Como dijo Charles Chaplin: “La vida no tiene sentido, hay que dárselo”

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