Trastornos psicológicos vinculados al desempleo

Cuando una persona se queda sin trabajo inesperada o forzozamente, aparecen sentimientos de ansiedad, preocupación, angustia y depresión frente a la incertidumbre del presente.

22 AGO 2018 · Lectura: min.
Trastornos psicológicos vinculados al desempleo

¿Qué efectos y consecuencias provoca el desempleo?

El desempleo incide sobretodo en la autoestima de la persona afectada y en su identidad personal, especialmente cuando se mantiene en el tiempo la situación; ya que el trabajador se va convirtiendo en un desocupado más en el amplio grupo de personas en esta misma situación social angustiante.

La desesperanza se apodera del trabajador en situación de calle, y si tiene que afrontar los gastos de una familia empieza a sentir además culpabilidad por no poder mantener a su núcleo afectivo. La persona entra en una espiral de aislamiento social, ya que sus compañeros de trabajo no existen, y las conversaciones que mantiene con el entorno empiezan a girar alrededor de la falta de trabajo y la difícil situación económica, que no lo incluye solo a él, sino a un conjunto de personas que como él van perdiendo día a día la esperanza de reinsertarse laboralmente.

La psicología de un desempleado

El mensaje psicológico que el desempleado recibe de la situación y del entorno es que no depende de uno mismo conseguir otro empleo porque la situación económica de desempleo se extiende a un amplio grupo social que como uno, tienen formación y capacidad para el trabajo cualificado. El sistema económico necesita de gente sin trabajo para mantenerse activo, controlar los salarios y tener de reserva una cola de desocupados que vengan a ocupar los puestos de aquellos que no aceptan las condiciones laborales cada vez más precarias.

La percepción de indefensión del desocupado se prolonga en el tiempo, y la persona sin esperanzas se va autoconvenciendo de que luchar contra una situación generalizada es inútil. De a poco se hace tolerante al estado de las cosas, dejando de lado los esfuerzos de buscar trabajo, repartir currículums, cuadrar entrevistas de trabajo, tomar cursos para cualificarse, entre otros. Toma progresivamente una actitud pasiva frente a su situación socioeconómica, y familiar en consecuencia. En este estado sobrevienen los trastornos del estado de ánimo, la angustia y en casos extremos un depresión clínica.

¿Qué es el Síndrome del desempleo?

Es un complejo de síntomas que abarcan:

  • Depresión
  • Insomnio que puede volverse crónico hasta tanto no se encuentre un nuevo empleo
  • Agresividad
  • Pérdida de la autoestima
  • Deterioro de la salud de la pareja e hijos
  • Madurez prematura en niños con padres desocupados
  • Pérdida de vinculación social
  • Desesperanza
  • Estrés
  • Agotamiento por búsquedas vanas de reinserción laboral
  • Aislamiento de los compañeros de trabajo
  • Pérdida de rutina que imponía el empleo
  • Desorganización y desorientación temporal por no tener nada que hacer
  • Pérdida de metas que se podían plantear cuando tenía cierta estabilidad económica

41-1.jpg

¿Qué hacer ante esta situación cíclica que provoca el desempleo?

Existen algunas personas con capacidad de resiliencia, es decir que encuentran rápidamente una salida propia a la situación de desempleo creando un nuevo oficio como puede ser un emprendimiento personal o una cooperativa de trabajo; aprovechando de esta forma la situación crítica del desempleo para ofrecer un cambio positivo a sus vidas. Si bien es cierto que muchos desocupados no tienen la capacidad económica ni la formación necesaria para entrar a competir solos en el feroz mercado laboral, unirse a otras personas en la misma situación ayudará a encontrar soluciones más fácilmente.

La actitud positiva frente a la adversidad tiene que ver con la capacidad de cada uno de enfrentar las situaciones dolorosas de la vida, no solamente en lo laboral sino en todos los ámbitos vitales.

Algunas claves para recuperar la sensación de control de la propia vida pueden ser:

  • Ser concientes. Analizar fríamente los problemas que trae el desempleo y establecer una manera de reunir esfuerzos para salir adelante. No podrás hacerlo solo, sino con la ayuda de tu familia y de otros en situación similar a la tuya.
  • Expresar los sentimientos negativos. No te aísles, no desatiendas a tus seres queridos ni a tu entorno social. Expresá tus preocupaciones y buscá apoyo, aunque sin esperar que el resto encuentre la solución por vos.
  • Planificá tu economía. Detallá mensual o semanalmente los gastos fijos y los menores ingresos de que disponés actulmente, tomá decisiones en conjunto con tu familia sobre las actividades o cosas que por ahora deberán abandonarse.
  • Desarrollá tu agenda como si fuera una jornada laboral. Inventá una nueva rutina para mantenerte activo, dedicá unas horas para buscar un nuevo empleo, otras para la formación y otras para actividades recreativas que antes no podías disfrutar.

Finalmente prestá atención a tu bienestar emocional y a los síntomas negativos que trae el desempleo. Si no podés hacerlo solo, buscá apoyo profesional con formación en Psicología laboral y Reinserción laboral para establecer juntos un proceso que te ayude a manejar la tristeza, la depresión, la ansiedad y la sensación de soledad, para evitar llegar al punto de la depresión crónica.

¿Querés seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accedé gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptás nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Psicólogos
Escrito por

Mundopsicologos.com.ar

Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.
Consultá a nuestros mejores especialistas en
Dejá tu comentario

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD