Crisis existencial, crisis de identidad y situaciones de crisis

La crisis de identidad o existencial comparte característica de toda situación de crisis:

• Angustia y ansiedad intensa
• Confusión relacionada con el estado de angustia
• Sensación de vacío
• Sentimiento de desesperación
• Sentimiento de que no hay salida
• Sentimiento de pérdida, sin poder identificar qué es lo que se perdió
• Imposibilidad de proyectar, ligada a lo anterior

Nuestra identidad se va construyendo en los primeros tiempos de vida: el yo es un punto de llegada. En el estadío del espejo – época en que el niño se esconde detrás de una almohada, por ejemplo-y se descubre, diciendo "acá está…." "no está…." Se va constituyendo su yo, a la vez que construye el concepto de presencia-ausencia, que permite que el otro siga estando aun físicamente ausente. Aparece la simbolización. Luego se va agregando un mosaico de identificaciones, toma modelos, desde quienes lo cuidan, familia ampliada, luego educadores, ídolos y así sucesivamente.

Por la adolescencia suele producirse una crisis de identidad relacionada con los cambios corporales, que conllevan un "duelo" por el cuerpo de niño, por ejemplo. Es una época de cierta confusión, un tránsito hacia una nueva identidad que engloba a la anterior, superándola.

En cualquier momento de nuestras vidas se puede producir una crisis y por definición en toda crisis se "tambalea" nuestra identidad, apareciendo los indicadores de toda crisis preguntas existenciales, como

• ¿Quién soy?
• ¿Cuál es el sentido de la vida?
• ¿Por qué no puedo ser feliz?
• ¿Cómo sigo ahora?
• ¿Podré salir de esto?

Toda crisis es una oportunidad, de fortalecerse, transformar en positivo. Requiere de ayuda profesional, cuando la persona siente "no puedo sola con esto"

El tratamiento en psicoterapia es de contención, apoyo y acompañamiento a la vez que trabajamos con con el mosaico de identificaciones y el motivo inconsciente detonante de la crisis. Incentivamos y acompañamos en la creación de proyectos, desde cotidianos, a largo plazo y en la recuperación de la capacidad de simbolizar, que mitiga la angustia y ansiedad, el sentimiento de pérdida.

En hipnosis trabajamos básicamente con un juego de identificaciones, imaginable como un cuarto con paredes, piso y techo de espejos. El acceso directo a lo inconsciente permite un trabajo rápido y placentero. Complementamos con cromoterapia – en estado hipnótico (terapia con colores) relajación y respiración guiadas, visualizaciones y meditaciones dirigidas, herramientas que luego el consultante aprende a utilizar en lo cotidiano, acelerando su pasaje hacia el bienestar.

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