Depresión

La terapia ayuda a la persona a identificar y prepararse para manejar presiones sociales; mejorar su comunicación y relaciones interpersonales; desarrollar redes de apoyo; a evaluar síntomas

23 MAY 2020 · Lectura: min.
Depresión

DEPRESIÓN

La depresión es una reacción negativa frente a la realidad. Se puede identificar en diferentes actitudes de la persona como por ejemplo su negatividad, su desgano, la falta de objetivos vitales, su percepción de todo o nada.

La depresión tiende a ser recurrente, cada episodio aumenta el riesgo y se van volviendo más independientes de la causa.

La terapia ayuda a la persona a identificar y prepararse para manejar presiones sociales; mejorar su comunicación y relaciones interpersonales; desarrollar redes de apoyo; a evaluar síntomas tales como: depresión, ansiedad, desorden en la alimentación, patrones del sueño; consultar frente a determinados indicadores de alarma; apropiarse de todas estas habilidades y tenerlas disponibles.

Tareas para Realizar

Establecer rutinas con horarios. Probablemente no sienta ganas de hacerlas actividades programadas, pero debe realizarlas igual. Una vez que las tareas propuesta hayan conluído se sentirá mucho mejor y ese será el motor que generará las ganas. Se ha comprobado que la actividad física mejora notablemente nuestro estado de ánimo.

Si usted tiene un sentimiento triste, repase sus pensamientos. Muchas veces nuestros pensamientos acuden a nuestra mente de manera automática y no les prestamos atención; éstos hacen que nuestro estado de ánimo empeore. Cuando uno se siente triste lo necesario sería atender a los pensamientos y tratar de analizarlos. Seguramente nos daremos cuenta que son pensamientos de situaciones pasadas que nos generan entre otras cosas culpa. Poco podemos hacer hoy por ello, sí podemos trabajar sobre nuestra conducta en la situación y así poder idear un plan de cambio.

Resolución de los Problemas Difíciles, para ellos una buena técnica es anotar el problema. Pensar varias soluciones posibles y elegir una. Llevarla a adelante. Escribir el problema permite sacarlo de la cabeza y que no quede dando vueltas. Pensar soluciones nos hace sentir resolutivos y llevarlas a cabo más allá del resultado nos permite aumentar nuestra confianza.

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Escrito por

Lic. Julieta Vitullo

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