Si te dan ataques de ira inexplicables, podés estar sufriendo Trastorno Explosivo Intermitente

Lo que saben los estudios médicos y científicos

No se conocen las causas de este padecimiento, algunos sugieren que podría ser hereditario de primer grado, cierta predisposición en el padre ó madre biólogicos del paciente que también sufre trastorno explosivo intermitente. Los primeros episodios se evidencian en la infancia, alrededor de los 7 años, y ya en la adolescencia se profundizan los efectos del trastorno.

Se han observado alteraciones bioquímicas en el cerebro de quienes padecen trastorno explosivo intermitente. Sus niveles de serotonina e insulina disminuyen y evidencian menor actividad en las áreas prefrontales asociadas con el control de impulsos, y mayor actividad en la amígdala, relacionado con la vivencia emocional.

Características del trastorno explosivo intermitente

Se lo incluye dentro de los trastornos del control de impulsos, y sus características principales son un comportamiento de violencia descontrolada, donde la persona "estalla" ante cualquier frustración, sin que exista alguna situación previa que pueda desatar este comportamiento exhacerbado. Los detonantes pueden ser cualquier cosa: una palabra fuera de lugar, una burla, un obstáculo que se atraviesa en su camino, la música en volumen relativamente alto. Cualquier situación que a la mayoría de las personas nos pudiera causar una leve molestia.

¿La persona es consciente de su reacción?

Una vez que pasa la situación de violencia e ira, la persona que lo padece se pregunta acerca de lo que pasó. Por qué actuó de esa manera, y no tuvo en cuenta las consecuencias de sus actos. Es allí donde aparece un sentimiento de culpa por la situación vivida y las personas a las que pudo haber afectado seriamente.

Las consecuencias pueden ser graves, ya que la persona puede romper objetos, agredir físicamente a quienes se encuentren en el momento de la reacción violenta. Es mucho más frecuente en el sexo masculino que en el femenino. Y si no es tratado puede volverse un padecimiento crónico.

¿Existe una cura ó tratamiento adecuado?

Este trastorno no tiene cura en la actualidad. Sí se pueden controlar sus efectos, minimizando las consecuencias negativas en la vida del paciente y su contexto. Se puede lograr que lleve una vida lo más normal posible, con la posibilidad de desarrollarse social, personal y laboralmente.

El tratamiento es integral y abarca tanto el ámbito farmacológico como el psiquiátrico y psicológico:

Los medicamentos equilibran los niveles de serotonina a través de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (IRSS), así como controlar el estado de ánimo mediante el uso de estabilizadores, además de fenitoína, betabloqueantes, agonistas alfa 2 y antipsicóticos.

Por su parte las psicoterapias desde un enfoque Cognitivo - Conductual se enfocan en el desarrollo de habilidades de manejo de las situaciones actuales específicas, mediante el entrenamiento en situaciones donde se le enseña al paciente a buscar otras salidas alternativas a la ira. Por ejemplo contar hasta diez en orden inverso o cambiar el foco de atención de aquello que lo perturba.

Las terapias de relajación ayudan con la respiración profunda y una actitud positiva a que la persona afectada "gane tiempo" antes de su inminente ataque de ira. En ese tiempo extra puede perderse la motivación inicial para desencadenar el episodio violento.

Además, entrenar las habilidades sociales en terapia compensa los efectos negativos en el entorno de la persona que sufre el trastorno explosivo intermitente, ayudándolo a expresar sus molestias de una manera socialmente adecuada.

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