La función del dinero en el análisis

¿Alguna vez pensaron cómo funciona el pago en un análisis? ¿Que función tiene? ¿El analista cobra como cualquier otro profesional, por sus servicios brindados? ¿Qué pasa con aquellos pacientes que siempre se olvidan de pagar? ¿Con aquel que siempre trae el cambio justo? ¿ El que siempre dice "no puedo pagar más"?

La función del pago es difícil de transmitir, pero no imposible. Vamos a intentarlo.

Los honorarios que el paciente paga no representan lo que el analista cobra. Es más, podríamos decir que el analista no le cobra al paciente; sino más bien que el paciente paga por su espacio de análisis…suena parecido pero no, no es lo mismo.

El pago, podemos pensarlo, más bien debemos pernsarlo como una condición para que el análisis sea posible. Se paga para poder hablar, se paga para poder tener un espacio donde "quejarse", pensar, y preguntar. O al menos en un comienzo.

Pero luego sucede que ese pago, ya no se condice con un valor económico y se comienza a pagar de otras formas. ¿Cómo? Se paga cediendo, se paga haciéndole un espacio a su espacio de análisis aunque el horario que el analista brinde no sea el que más "cómodo" le quede al paciente, se paga viajando hasta el consultorio, se paga permitiéndose la angustia…alguna vez escucharon decir "yo de eso no estoy dispuesto a hablar, me hace mal, me genera mucho dolor".

Ahí no se quiere pagar, cuando se paga, se cede, se cede sufrimiento, se ceden palabras. Puede suceder por ejemplo que haya quienes paguen de más, pero digan poco, amen poco. Estos sujetos pagan mucho económicamente pero el espacio de análisis no tiene valor alguno para ellos, no representa ningún valor.

Muchos prefieren pagar con dinero, antes que pagar con el sufrimiento que conlleva el decir, el sufrimiento que conlleva poder preguntarse qué pasa, qué hice, cómo salgo de acá.

Freud decía que el dinero es una equivalencia simbólica, núcleo de lo que no en vano se denomina "economía" libidinal del sujeto. Es decir, que en el pago que el sujeto realiza va a estar representado algo de su vida anímica, algo de aquello que lo aqueja, por eso el pago es una variable sumamente importante de ser tenida en cuenta en un análisis.

Para el analizante el pago debe significarle un esfuerzo, nos dice Freud. De este modo Freud desliga el pago que el paciente hace de cualquier consideración referida al analista, como sería su formación o su tiempo.

El paciente pagará no por la hora que le dedicamos ni por la experiencia que tengamos, sino para llevarse "palabras" escuchadas de otra manera. Y esto es lo loco de nuestra profesión. El paciente paga para llevarse palabras, palabras que en el mejor de los casos aliviaran su síntoma y lograran posicionarse de una nueva manera frente al sufrimiento que lo trajo a la consulta.

El pago del espacio de análisis no garantiza per se que haya un análisis posible, pero establece las coordenadas para que pueda haberlo. Caso contrario podemos pensar que si no está puesta en juego la función del dinero y el tiempo (que es otra pata sumamente importante en un análisis) no es posible que se dé el espacio de tratamiento.

Bibliografía consultada

Freud, Sigmund: Sobre la iniciación al tratamiento. Amorrortu editores. Volumen 12

Lacan, Jacques: La dirección de la cura y los principios de su poder. Escritos II

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