Aceptar, aceptar, aceptar

​La aceptación radical es un concepto que ha ganado popularidad en los últimos años gracias a la filosofía de la mente plena y la psicología positiva. Se trata de aceptar completamente la realidad.

21 JUL 2023 · Lectura: min.
Aceptar, aceptar, aceptar

Aunque pueda sonar simple, la aceptación radical puede ser un proceso difícil de alcanzar para muchas personas.

La aceptación radical no significa que debamos conformarnos con cualquier situación, sino que se trata de aceptar las cosas tal y como son para poder tomar medidas positivas en el presente. Es decir, es una actitud de apertura y flexibilidad ante los desafíos de la vida.

La "actitud de apertura" se refiere a una disposición mental o emocional hacia nuevas ideas, perspectivas, experiencias o personas. Es una mentalidad que está dispuesta a escuchar, aprender y aceptar diferentes puntos de vista sin prejuicios ni juicios rápidos. Una persona con una actitud de apertura está abierta a nuevas posibilidades y está dispuesta a cambiar sus creencias o paradigmas, también es receptiva a recibir retroalimentación constructiva y a aprender de sus errores para crecer y mejorar.

La "actitud de flexibilidad" se refiere a la disposición y capacidad de adaptarse y ajustarse a diferentes situaciones, cambios y circunstancias. Es la capacidad de ser maleable y receptivo ante nuevas ideas, enfoques o requerimientos sin resistencia excesiva. Una persona con una actitud de flexibilidad está abierta a modificar sus planes, opiniones o acciones cuando la situación lo requiere. No se aferra rígidamente a sus creencias o formas de hacer las cosas, sino que está dispuesta a considerar alternativas y buscar soluciones diferentes.

Podemos considerar que cultivar ambas actitudes, de apertura y de flexibilidad, son los pilares para fomentar la aceptación radical, la cual es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas.

Algunas de las estrategias que podemos adoptar para ir generando esta nueva habilidad humana y beneficiarte de sus resultados serían:

En primer lugar, desarrollar la capacidad de observación de tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Muchas veces, nuestras emociones y pensamientos pueden ser muy críticos y negativos. En lugar de resistirte a ellos, intentá observarlos como si fueran una nube que pasa por el cielo. Simplemente dejá que pasen sin juzgarlos ni identificarte con ellos.

Uno de los puntos más difíciles, es soltar el control de la situación y aprender a tolerar la incertidumbre. La vida es incierta, y a menudo nos aferramos a la ilusión de que podemos controlar todo lo que sucede. En lugar de resistirte a la incertidumbre, intentá aceptarla y confiar en tu capacidad para manejar cualquier situación que se presente.

Desarrollar la capacidad de compasión, sobre todo hacia uno mismo y hacia los demás. Muchas veces, somos más críticos con nosotros mismos y con los demás de lo que deberíamos. La aceptación radical implica cultivar la compasión y el amor hacia uno mismo y hacia los demás, reconociendo que todos somos seres humanos imperfectos que cometemos errores.

Reconocer que vivimos en el ahora, podría cambiar mucho la forma que vemos la vida. Vivir en el momento presente. A menudo, nos preocupamos por el futuro o nos lamentamos por el pasado. La aceptación radical implica vivir en el momento presente, disfrutando de las pequeñas y grandes cosas de la vida y aceptando la realidad tal y como es.

Somos seres sociales, hablá de tus sentimientos y emociones con las personas que puedan apoyarte cuando lo necesites. La aceptación radical no significa que debas luchar solo con tus emociones y pensamientos. Si te sentís feliz, abrumado o necesitás ayuda, compartí tu emoción o busca apoyo en tus amigos, familiares o en un profesional de la salud mental.

En conclusión, la aceptación radical puede ser un camino hacia la paz interior y la felicidad. Si bien puede requerir tiempo y práctica, el resultado puede ser una mayor apertura y flexibilidad ante los desafíos de la vida, lo que puede mejorar nuestra calidad de vida en general. Recordá que la aceptación radical no es una forma de resignación, sino de tomar medidas positivas en el presente para crear un futuro mejor.

Referencias

Brach, T. (2003) Aceptación radical: Abrazando tu vida con el corazón de un Buda. Madrid: Gaia Ediciones.

Tartakovsky, M. (2015). What It Really Means to Practice Radical Acceptance. Recuperado de: https://psychcentral.com/blog/what-it-really-means-to-practice-radical-acceptance#2

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Escrito por

Gastón Yakimczuk

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